Una historia de vendetta digna del guión de Hollywood de una película de terror.
Un joven de 25 años ha sido detenido y acusado de asesinar al hombre que violó a su mujer: lo decapitó y utilizó su cabeza como pelota para jugar a fútbol.
Ha ocurrido a finales de junio en la ciudad de Las Cruces, en el estado de Nuevo México, en Estados Unidos.
La policía detuvo a Joel Arciniega-Sáenz, de 25 años por la muerte de James García, un inmigrante de origen mexicano de 51 años, al que encontraron en plena calle muerto, mutilado y cosido a puñaladas.
En el interrogatorio, Joel explicó que el hombre asesinado, días atrás, lo había asaltado y agredido sexualmente a su esposa. Así pues, decidió tomarse la justicia por su mano tendiéndole una emboscada, atacándolo y asestándole varias puñaladas.
Lo decapita y juega a fútbol con su cabeza
Por si no fuera poco, imaginamos que una vez muerto, lo decapitó con una navaja y, por surrealista que parezca, se puso a jugar a fútbol con su cabeza por la calle. Según contó él mismo a los policías, lo chutó como si fuera una pelota contra 14 vehículos aparcados por la zona, hasta que metió gol.
Actualmente, Joel Arciniega-Sáenz está a la espera de pasar a disposición judicial por un presunto delito de asesinato. Se podría enfrentar a sanciones económicas muy elevadas y a durísimas penas de prisión. La investigación continúa abierta. Mientras tanto, el tal James García ya no violará a nadie más. A este le aplicaron directamente la justicia poética.
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