Hace cinco años, cuenta la Guardia Urbana de Barcelona, un vendedor ambulante ilegal de cerveza se plantó en la arena con una bandeja, hielo, menta y ron. Pasó de ingresar un euro por lata a cinco por un mojito. Desde entonces, las playas de la capital catalana en verano son un supermercado de venta ilegal de bebida y comida.
El diario El País ha llevado a cabo un particular experimento, analizando en un laboratorio especialista, una muestra de cada uno de los productos que se venden (sangría, mojito, bocadillo y empanadilla). Salvo en las de sangría, en todas las demás se han hallado restos de E.Coli, es decir, restos fecales, en proporciones mucho más elevadas de las permitidas. Estas bacterias pueden provocar infecciones alimentarias, sobre todo en personas con problemas de salud.
#Sanidad encuentra 'restos fecales' en el hielo de tres conocidas cafeterías https://t.co/bjgzmCqOnc #Café pic.twitter.com/wZT4Wtd0Oj
— MEDITERRÁNEO DIGITAL (@MediterraneoDGT) 28 de junio de 2017
Las bebidas y los alimentos han sido analizados por el laboratorio MicroBac, en el Paseo Marítimo de Barcelona. Tras diez días, Carmen García Anglada, su directora, emite un informe con unos resultados tan preocupantes como desalentadores: todos están contaminados.
"Hemos analizado todas las muestras siguiendo el reglamento europeo 852/2004 relativo a los productos alimenticios. Una normativa de obligado cumplimiento para todas las empresas que sirven alimentos, incluso las paradas de feria o similares", remarca la responsable de MicroBac. El reglamento exige unos criterios microbiológicos, un control de temperaturas y un mantenimiento de la cadena de frío.
Encuentran bacterias fecales en McDonald’s, Burger King y KFC https://t.co/3ZqHvW2DoO pic.twitter.com/BCyT7v3VA7
— MEDITERRÁNEO DIGITAL (@MediterraneoDGT) 22 de julio de 2017
Presencia de bacterias
Sólo los análisis sobre la sangría han dado unos resultados correctos y adecuados para el consumo humano. "El alcohol enmascara los resultados", advierte la directora del laboratorio. Según explica García, el medio donde mejor se reproducen las bacterias es el agua, azúcar y las altas temperaturas. La sangría cuenta con todos los factores pero también tiene alcohol, que es "un desinfectante". También ha entorpecido los resultados el hecho de que, con toda probabilidad, la sangría no era artesana sino de cartón, de modo que el fabricante ya había aportado sustancias para prevenir la proliferación de bacterias.
El resto de las muestras dan resultados positivos en E.Coli, o lo que es lo mismo, materia fecal. Se trata de bacteria común que se localiza en los intestinos de humanos y animales.
La OCU alerta: rastros de contaminación fecal en los kebabs https://t.co/Ateny3QXll pic.twitter.com/XQkEMm8ofc
— MEDITERRÁNEO DIGITAL (@MediterraneoDGT) 7 de mayo de 2017