Un golpista en la Moncloa
Hay muchas maneras de golpismo. El golpismo violento para subvertir el orden constitucional; el golpismo utilizando torticeramente las instituciones; y el golpismo quebrantando el ordenamiento jurídico.
Hay muchas maneras de golpismo. El golpismo violento para subvertir el orden constitucional; el golpismo utilizando torticeramente las instituciones; y el golpismo quebrantando el ordenamiento jurídico.
Las cloacas del Estado que tienen nombre y apellido, se conjuraron en el año 2012, para exterminar a la organización Manos Limpias, símbolo y referente de la lucha contra la corrupción.
Esta es, la amenaza que Gabriel Rufián, en sede parlamentaria lanzó contra Pedro Sánchez.
Los independentistas golpistas han conseguido transmitir juntamente con Pedro Sánchez, el mensaje que la cuestión catalana es una cuestión política y que debe resolverse con el diálogo en una mesa de negociación.
Los artífices de la imputación por las facturas falsas, fueron de Juez Mercedes Alaya y el Sindicato Manos Limpias, en el contexto cursos de formación.
La calle en Cataluña ha sido protagonista por el caos, donde los independentistas, tanto radicales, como los pacifistas han derrotado el estado de derecho y al gobierno de Pedro Sánchez.
España está en llamas, está ardiendo y los focos que alimentan esas llamas, el Gobierno de Pedro Sánchez (el vampiro de la Moncloa), el profanador del Valle de los Caídos, es incapaz de apagar la España que arde.