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Este es uno de los lemas más potentes y repetidos por la afición. Se nos llena la boca y nos hinchamos cual pavos a la hora de decir que somos diferentes a nuestros vecinos de Concha Espina. ¿Pero sabéis que? Que es mentira. Ya hace tiempo que dudo realmente de esto. Solo tienes que darte una vuelta por Twitter o por los infinitos grupos de Whatsapp para darte cuenta que es mentira.
Cuando ganamos, endiosamos a jugadores y entrenador, pero si perdemos, pitamos y pedimos la cabeza de todos, sobre todo de la persona que nos ha llevado a la más absoluta gloria, Don Diego Pablo Simeone. Sí, porque la gloria no es ganar la chatarra esa que a algunos os tiene locos, no. La gloria es pelear por estar arriba, plantar cara a los históricamente “más grandes”, mirar a los ojos directamente a los más temidos de Europa (y no, no hablo de Los Ciervos, esos son solo nuestros incómodos vecinos), es permanecer en Champions año tras año, porque para que te eliminen en cuartos de final, hay que jugarlos. Y hace muy poco tiempo, eso era impensable.
Pero nuestra memoria parece haber sufrido algún tipo de virus porque se nos ha quedado corta. Se nos está olvidando de donde venimos, y si esto se olvida, nos costará mucho saber a donde queremos llegar.
La afición ya hace tiempo que ha dejado de ser la “mejor afición del mundo” y de eso queridos, la culpa solo es nuestra. Aquí no vale ni mirar al terreno de juego, ni al banquillo ni tan siquiera al palco. De eso, los únicos culpables somos nosotros. Está claro que la dupla de usurpadores que malamente dirige la SAD no colabora en absoluto.
Nos destierran de la orilla del Manzanares y nos quieren endosar un “logo” con el que gran parte de la afición no nos sentimos para nada identificados. Pero más allá de todo esto, que no por ello deja de ser importante, están los valores y el sentimiento del que tantas y tantas veces hemos sentido orgullo. Y uno de los valores que yo creía que era el más potente, era aquello de “A morir los míos mueren” ¿Os suena? ¿Si? Pues parece que no.
Tras la derrota contra el Leipzig estalló la guerra más absurda y estúpida de los últimos tiempos. Ya no solo los medios “nacionalmadridistas” piden la cabeza del Cholo (una vez más) no, un gran número de aficionados también.
Yo no sé de donde habéis salido, no se que valores os han enseñado en casa y sinceramente no sé que hacéis luciendo la elástica rojiblanca. Porque está claro que no sois “Uno di noi”.
Con esto no digo que no podáis criticar. Se puede e incluso se debe. Pero decir que el Cholo debe irse, que si fin de ciclo, que si es un ‘cagao’, que si no vale para los objetivos del Atleti, que si blablabla. ¿Estáis bien de la cabeza? Ese SEÑOR ha hecho más por el Atleti de lo que jamás haréis vosotros, que la única función que tenéis, es la de estar al lado del equipo, animarlo y llevarlo en volandas como hemos hecho siempre. Y si no lo hacéis, sois exactamente igual que los piperos de la Castellana. IGUAL.
Lo siento Simeone, lo siento de verdad. Siento que tengas que aguantar esto de la afición a la que le devolviste la vida y la ilusión. Lo siento en el alma. Y entenderé si decides hacer tus maletas e irte porque se ha demostrado que somos unos desagradecidos.
Nunca podré agradecerte todo lo que nos has dado, sin pedirnos nada a cambio.
Perdón y Gracias.
