La sanidad no tiene arreglo con este sistema
Lo sabotajes en el Hospital Zendal son una prueba más de que en España la delincuencia es impune y mucho más cuando tiene motivaciones políticas y sobre todo si los que cometen estos delitos tienen determinadas ideologías políticas. Aquellos que se extrañan de que estas acciones, que pueden producir daños irreparables en pacientes de un hospital, se produzcan en el siglo XXI, parece que no conocen para nada la historia reciente de España, sobre todo lo concerniente a como ha actuado la izquierda, sea ésta separatista o internacionalista, cuando ha querido llegar al poder, poder del que luego no se deja desbancar, y si tiene que hacer uso de la violencia para mantenerse, también lo hará.