
Sacudida en la cúpula de los Mossos d'Esquadra. El Departament de Interior de la Generalitat ha comunicado al mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluis Trapero, su cese como máximo responsable policial del cuerpo autonómico, una medida que viene acompañada de una auténtica revolución ya que mandos afines a él también dejarán sus funciones. Está previsto que el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, nombre al comisario Josep Maria Estela, responsable hasta ahora de la región policial de Camp de Tarragona como jefe del cuerpo.
Las relaciones distantes entre Trapero y el director general de la Policía, Pere Ferrer, han provocado este cambio que ya era un secreto a voces desde hacía semanas. Fuentes policiales apuntan a una "pérdida de confianza" en el mayor que era muy respetado por sectores de la judicatura y la Fiscalía pese a estar procesado en la Audiencia Nacional por un delito de sedición por su participación en el 1-O al frente de la policía catalana.

Fue el Gobierno de Mariano Rajoy el que decidió cesar a Trapero en 2017 por la aplicación del artículo 155, aunque tras ser exonerado por el tribunal el entonces conseller de Interior, Miquel Sàmper, le devolvió a su cargo en octubre de 2020. Un año después, el nuevo conseller Elena, de ERC, decide que debe haber un relevo en la cúpula policial.
Interior prepara una auténtica revolución en la cúpula de los Mossos ya que el que vuelve a la Prefectura es el comisario Eduard Sallent, un hombre más afín a la actual Dirección General de la Policía, según indica ElNacional.cat. Junto a él se promocionará a otros mandos que acompañen a los nuevos jefes de Mossos para liderar nuevos retos en la policía catalana.
Trapero, exjefe de los Mossos d'Esquadra, absuelto por su participación en el 1-O