
Tras cinco años viviendo entre Escocia y Bélgica la eurodiputada por Junts e investigada por el 1-O, Clara Ponsatí, ha regresado este martes a Barcelona sin entregarse a las autoridades pese a tener una orden en vigor de busca y captura. Tras celebrar una rueda de prensa en la que reiteró que no acata la acusación del magistrado Pablo Llarena agentes de paisano de los Mossos d'Esquadra la detuvieron cerca de la Catedral mientras Ponsatí enseñaba la acreditación del Parlamento Europeo y les preguntaba "¿están seguros de qué quieren hacerlo?". Se la llevaron a los juzgados de Barcelona en un coche policial no logotipado para ponerla a disposición del Supremo mientras algunas personas clamaban su nombre.
La europarlamentaria comparecerá ante el juzgado de guardia que le informará de su situación procesal y le notificará el requerimiento del Supremo para que acuda a declarar acusada de desobediencia por su participación en el 1-O y en la Declaración Unilateral de Independencia cuando era miembro del Govern de Puigdemont.

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— Clara Ponsatí (@ClaraPonsati) March 28, 2023
Ponsatí está acusada por un delito de desobediencia por el magistrado Pablo Llarena, por lo que se enfrentaría a una pena de inhabilitación después de la derogación de la sedición y no entraría en prisión. Llarena actuó empujado por la reforma del Código Penal pactada entre el Gobierno y ERC, y también dejó sin efecto la busca y captura e ingreso en la cárcel, así como las órdenes nacionales, europeas e internacionales de detención anteriores que pesaban contra la ex consejera. Después dictó una nueva orden de detención y puesta a disposición contra Ponsatí para tomarle declaración.
Poco después de esa decisión, la eurodiputada ya expresó su deseo de volver a Cataluña "lo antes posible" y aseguró que no se presentaría ante el juez. "Garantías democráticas en el Estado no se tienen nunca. En mi caso, tengo inmunidad y no deberían detenerme. Pero garantías al 100% no las tenemos", dijo la ex consejera.

Hoy, ya desde Barcelona, Ponsatí ha ratificado su desafío. Ha confirmado que no comparecerá ante el juez Llarena porque no reconoce "su competencia". "Si me detienen lo tendrá que explicar él. No vengo a pactar nada con el Estado, vengo a plantar cara", ha añadido la dirigente de Junts, quien ha explicado que sus planes pasan por "dejar claro en los próximos días" que puede "circular por España" y afincarse en la capital catalana, desde donde viajará a Bruselas y Estrasburo para seguir ejerciendo de eurodiputada.
Els mossos d'esquadra em detenen il·legalment a Barcelona pic.twitter.com/nCPQWCVGqB
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Ponsatí ha rechazado vincular su regreso al de Carles Puigdemont y el resto de fugados, con cuyos casos, ha dicho, no ver "relación directa". El ex presidente de la Generalitat sigue acusado malversación, lo que acarrearía una pena de un mínimo de seis años de cárcel e implicaría su inmediata detención al entrar en España.

Puigdemont descarta entregarse
Los líderes independentistas que permanecen fugados son Carles Puigdemont, Toni Comin, Lluis Puig y Marta Rovira después de que en los últimos meses muchos hayan regresado. Precisamente este miércoles será juzgada la actual consejera de Exteriores Meritxell Serret en el TSJC por desobediencia. La dirigente de ERC sí se personó ante el Tribunal Supremo, tal y como lo hizo la ex diputada de la CUP, Anna Gabriel.
En declaraciones a los medios tras conocerse la detención de Ponsatí, Carles Puigdemont y Toni Comin descartaron seguir los pasos de la ex consejera y volver a Cataluña ya que consideran que su situación procesal es diferente y podrían acabar en prisión provisional acusados de malversación.
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