
El avance del feminismo militante en los sistemas judiciales del mundo occidental nos ha regalado regaló una nueva perla para guardar en las hemerotecas. En este caso, la incorporación de los gases, pedos, flatulencias, ventosidades o como quieran llamarle, dentro de la figura del espectro de la "violencia de género", es decir, sólo cuando es el hombre el que comete esa falta de respeto. Si una mujer se tira un cuesco, te lo tienes que comer. Sino, eres un fascista redomado.
Como la violencia de género solo aplica cuando es el hombre el que la ejerce sobre la mujer, y no viceversa, ella, oprimida hasta la extenuación por la sociedad patriarcal, tiene todo el derecho de tirarse un pedo en tu cara, o llamar directamente a la "extinción" del género masculino.

Un juzgado específico de violencia de género de Valencia, sancionó con un mes de multa a un hombre por tirarse un pedo en medio de una discusión con su pareja. La sentencia refleja y castiga el atenuante de "desconsideración" y "falta de respeto" para castigar al varón.
Según consta en la denuncia presentada por la mujer, en el transcurso del diálogo su marido le dio la espalda y lanzó una ventosidad que interpretó iba dirigida a ella. Ni corta ni perezosa se presentó en el juzgado de Violencia sobre la Mujer de la capital del Turia para denunciar los hechos como constitutivos de un supuesto delito contra su dignidad. La demanda fue admitida a trámite y dio lugar a un juicio contra el marido por una supuesta falta de injurias.
En su resolución, la titular del juzgado de Violencia sobre la Mujer consideró que los hechos enjuiciados constituyen una "actitud de menosprecio que lesionó la dignidad de la denunciante", además de "menoscabar su autoestima y honor". El autor de la flatulencia ha sido condenado a un mes de multa.

Habrá pues que incorporar la incontinencia gaseosa en el largo catálogo de acciones punibles por las que los varones pueden ser denunciados y condenados en esta dictadura de género antes llamada España.
Una jueza feminista condena a un muerto por violencia de género
