La maldad del día
Un estudio científico confirma que oler pedos previene el cáncer y alarga la vida
- Publicado el Martes, 14 Noviembre 2017 23:45
- Escrito por Mediterráneo Digital
Todos lo hacemos. Ricos, pobres, jóvenes, viejos, reyes o hasta el Papa. De tirarse pedos nadie se escapa. Es una función natural perfectamente normal y necesaria para nuestro cuerpo; sin embargo, hay pocas cosas que estén tan socialmente estigmatizadas como tirarse un pedo. Un cuesco fuera de tiempo puede arruinar una relación, una reunión familiar e incluso dejarnos sin trabajo. Hasta ahora.
Un estudio de la Universidad de Exeter, en la ciudad antigua de Devon, en el sur-oeste de Inglaterra, ha publicado un revolucionario informe que demuestra, con argumentos científicos, que los pedos ayudan a reducir el riesgo de padecer cáncer, previenen la demencia, son buenos para evitar infartos, curan la artritis y son el mejor antídtiodo contra los ataques al corazón. ¿Cómo te quedas?
Al parecer, los gases que se expelen desde el trasero ajeno pueden aumentar incluso la longevidad. Aunque parezca una broma de mal gusto, se trata de un serio hallazgo científico que encontró una gran correlación entre el hecho de estar expuesto a estos gases y un significativo aumento en la expectativa de vida de las personas.
El descubrimiento ha sorprendido a la comunidad científica
El aumento en la expectativa de vida es similar a la que experimentan las personas que han cambiado sus hábitos en aspectos tan revolucionarios como la dieta balanceada, la actividad física o han dejado de fumar. Incluso se podría llegar a afirmar, sin temor a equivocarse, que oler pedos podía tener una incidencia parecida en la regeneración celular a la que experimentaria un exfumador tras más de una década sin probar un cigarrillo.
El responsable es el sulfuro de hidrógeno, uno de los componentes de los gases intestinales. Al contrario de lo que se creía, los investigadores afirmaron que no son los microbios gástricos los responsables del mal olor, sino esta putrefacta y fétida molécula. Al parecer este químico tiene numerosos efectos benéficos sobre el organismo... del que lo aspira.
Cuando las células están "estresadas" producen enzimas para crear sulfuro de hidrógeno de manera natural. Gracias a ello, se preservan las mitocondrias, se regula la inflamación y se incrementa la producción de sangre en todo nuestro organismo.
Oler pedos ajenos sería una manera natural de doparnos con producción de importación. Es una sensación similar a la que regularía el bienestar emocional y la actividad cerebral, y explicaría la incidencia directa entre la esperanza de vida de los que viven solos, y en pareja.
Así que ya sabes. Ni taichí, ni reiki ni un pack de experiencias. Si de verdad quieres a otra persona, regálale una buena sesión de flatulencias. Y es que no hay nada más hermoso en la vida que compartirlo todo. Barato, natural y desde lo más profundo del alma. Mover la sábana para que suba una bafarada de madrugada ha dejado de ser una guarrada para convertirse en una muestra de generosidad sin límites. Lo dice la ciencia.