Ocurrió entre los primeros días del mes de octubre y el 9 de noviembre del 2022. En Santiago saltó la alarma por la presencia de un hombre que abordaba a mujeres y niñas en la calle o en el interior de portales y las besaba en contra de su voluntad. Al menos hubo seis víctimas, las que denunciaron, de las que dos eran menores de edad. La pesadilla terminó con la detención del agresor sexual, que fue enviado a prisión provisional tras ser interrogado en los juzgados y que ahora acaba de aceptar ingresar en un psiquiátrico, así como una pena de tres años y diez meses de cárcel, seis de libertad vigilada y una indemnización total de 4.400 euros en total, aunque dos de las afectadas han renunciado expresamente a recibirla.