
Anophtalmus hitleri es el nombre científico oficial asignado a una especie de la familia de los carábidos descubierta en cuevas de la zona de Celje (Eslovenia) hace casi un siglo. Aparte de ser ciego (condición normal por vivir siempre bajo tierra), este escarabajo de unos cinco centímetros de largo y color marrón no tiene casi nada de especial. Sin embargo, es bastante apreciado por coleccionista (capturado, muerto y comercializado), y el motivo no es otro que su nombre científico. La segunda parte de su nombre, en concreto, hitleri, asignada por el entomólogo y coleccionista de animales alemán Óscar Scheibel en 1933 en homenaje a Adolf Hitler.
Menos conocido pero doblemente cuestionable es el caso de un insecto gigante (40 centímetros de largo) que vivió en el Carbonifero Superior (hace unos 300 millones de años) y fue descubierto (los restos fósiles) en 1934 por el paleontólogo alemán P. Guthörl, quién tuvo la ocurrencia de asignarle el nombre de Rochlingia hitleri , en honor del líder del III Reich y de Hermann Röchling, un rico empresario y destacado antisemita que ocupó varios cargos en el partido nazi.

También existen nominaciones de dudoso honor para otros líderes fascistas, como es el caso de la mariposa Hypopta mussolinii. No se tiene noticia de animales que recuerden a Francisco Franco.
Críticas y negativas oficiales
Las críticas por el mantenimiento de nombres científicos que rememoran personas o hechos demonizados por la opinión pública se han repetido de forma cíclica en los últimos años, sin que hasta ahora se haya tomado ninguna decisión desde los organismos responsables de la nomenclatura y catalogación de especies.
En los últimos meses ha resurgido la reclamación de enmienda a través de varios artículos de opinión en revistas científicas y redes sociales, llegando incluso a obligar a una respuesta oficial, el pasado mes de enero, por parte de la institución competente en materia de nombres para animales, la International Commission on Zoological Nomenclature (Código Internacional de Nomenclatura Zoológica).
En un artículo firmado por los representantes de esta entidad, publicado en la revista Zoological Journal, se indicaba que, ciertamente, no es recomendable otorgar a animales nombres de personas o acciones reprobables pero, tras analizar la propuesta de retirar casos como el Anophtalmus hitleri, la conclusión -de esta comisión de nomenclatura- es que "la estabilidad de los nombres científicos es esencial para todas las actividades bajo el paraguas de las ciencias biológicas, incluida la conservación de la biodiversidad".
"La Comisión reconoce y comprende los debates en curso sobre la idoneidad de ciertos nombres basados en una variedad de argumentos éticos y es consciente de los diversos enfoques propuestos sobre cómo abordar estas situaciones. Sin embargo, el objetivo de la Comisión es promover la estabilidad de la nomenclatura sin limitar el juicio taxonómico", dicen textualmente los firmantes de este artículo.
La revista de divulgación científica New Scientist publicó el pasado 25 de agosto un reportaje sobre esta polémica de nombres científicos.

Respecto al escarabajo de Hitler, mencionando a fuentes de la comisión de nomenclatura, quizá sería conveniente cambiarle el nombre al animal, aunque solo sea para evitar su exterminio, perdón, extinción.
Fuente original: La Vanguardia