
El absurdo animalista está llegando a límites inimaginables. Ya no nos basta con pedir que no comamos carne. Que no bebamos leche. O que consideremos a las vacas mujeres, “porque nadie piensa en ellos como madres”.

La última de las performance de los amigos del jabón en seco ha llegado para manifestarse contra algo tan español como el jamón.
El Museo del Jamón de Madrid ha sido mudo testigo de excepción de una peculiar manifestación de podemonguers y feministas, que se han paseado frente a sus instalaciones con pancartas y lemas tan surrealistas como “No es jamón, es un cerdo muerto” o “Ningún animal condenado”.
Además, nos llama poderosamente la atención este giro tan particular y repentino de Podemos: a los comunistas siempre les han gustado mucho los cerdos.
Si la realidad siempre la ficción, el minuto que dura el vídeo es pura poesía para los sentidos.
