Esta semana buena parte de la izquierda tuitera se echaba las manos a la cabeza y ponía fina filipina a la Reina Letizia por haberse cubierto la cabeza con un velo en una de sus visitas durante el viaje que han hecho los Reyes a Marruecos.
Como viene siendo habitual, la ignorancia es muy atrevida y la memoria, muy selectiva.
¿Por qué digo esto? Pues porque cualquier persona con dos deditos de frente sabría diferenciar entre el uso del velo por protocolo y otra, por imperativo cultural. Voy a poner un par de ejemplos para que se entienda la diferencia.
En el caso de la Reina Letizia, el velo era imprescindible para poder entrar a visitar el Mausoleo de la dinastía alauí, en este caso para llevar una ofrenda floral al padre y al abuelo del actual Rey de Marruecos, Mohamed VI.
Eso sí, de la misma manera que la Reina ha tenido que cubrirse la cabeza en señal de respeto, el Rey Felipe VI ha tenido que descalzarse como ella. ¡Increíble! Es como para no creérselo, por eso he recuperado esta foto en un viaje de los entonces Príncipes de Asturias a Emiratos Árabes en 2010. Cosas del respeto y el saber estar. Igualito que a lo que nos tienen acostumbrados el coletas, ¡eh! Que no va en gayumbos al Congreso pues porque no puede pero si hay que ponerse traje, ya si eso en los Goya.
Pero vamos, vamos a ver cómo es eso de empoderarse como mujer según el nivel progre que tengas.
Aquí tenemos a Ana Pastor, esa nada subjetiva periodista que cuando le dijeron que tenía que ponerse un velo para entrevistar al Presidente de Irán, entró. Vaya si entró por el aro. Y se cubrió la cabeza con un velo.
Porque claro, es de mujeres empoderadas soltar un "con velo no entrevisto". Cosas de la progresía, como decía, aunque entendible que claudicara.
Como súper progre es asaltar una capilla en bolas. Porque de eso va la educación y el respeto, eso sí, en España, esta España mía, esta España nuestra. Lo de echarle un par de ovarios y desnudarse en la Mezquita de la M-30 va a ser que no. De eso da fe Rita Maestre, que ha ido allí a defender los derechos de las mujeres en el mundo islámico. Uy no, perdón. Que fue en una iglesia católica...
En definitiva, que muy mujeres y muy empoderadas hasta que topan con la realidad cultural, donde acatan y agachan la cabeza como buenas sumisas que son.
