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Esta semana ha arrancado en Southampton (Reino Unido) el juicio contra Abrasis Ourzat, el hombre marroquí de 29 años que en septiembre de 2019 asesinó a navajazos a una joven española, Cristina Ortiz Lozano, de 28, natural de la localidad barcelonesa de Cornellà de Llobregat. Los dos eran pareja desde jóvenes, y juntos decidieron ir a Inglaterra a buscarse la vida tras 12 años de noviazgo.
Allí, después de dos años de trabajos esporádicos y malas experiencias, decidieron dejar la relación. Él había tenido problemas con la justicia y un día que fue detenido por conducir completamente borracho, ella decidió dejarlo.
La mató después de una cita en Tinder
En el mes de septiembre, una noche, la joven fue asesinada a navajazos, cuando volvía de una cita con otro hombre que había conocido a través de la aplicación de citas Tinder. Su exnovio fue detenido por la policía ese mismo día.
Ahora el caso ha llegado a juicio, el presunto autor de las cuchilladas mortales está acusado de asesinato. La familia de Cristina se ha tenido que trasladar a Southampton y ha tenido que escuchar el relato de los hechos que la fiscal que lleva un caso que ha conmocionado a toda la sociedad civil británica.
Tras romper la relación, Abrasis Ourzat se obsesionó con la mujer que había sido su pareja durante 12 años. El día que lo echó de casa hizo destrozos en la vivienda, y fie detenido. El juez ordenó una orden de alejamiento, que no cumplió. También inició un acoso por mensajes de WhatsApp y de correo electrónico en los que la insultaba repetidamente diciéndole "puta".
Se coló en un pub donde Cristina tenía una cita de Tinder
La joven, después de dejar la relación, siguió intentando hacer vida normal, y entró en Tinder para conocer chicos. Una noche, quedó con una cita en un pub. Según las investigaciones policiales, Abrasis Ourzat la siguió hasta al local. Los estuvo vigilando a escondidas. Cuando la chica vio a su ex, decidió avisar a su cita e irse inmediatamente del local.
Abrasis Ourzat los siguió hasta su casa y entró en la vivienda. La cita de esa noche se quedó fuera, pero cuando oyó los gritos de Cristina, entró en la casa. La encontró tumbada en el suelo con varias cuchilladas.
Según recoge el diario The Sun, el detenido y presunto asesino de la chica española niega los hechos. Asegura que no la siguió, que fue ella quien lo invitó a entrar y que fue la joven quien lo agredió primero. Las pruebas no avalan su versión y la fiscal Kerry Maylin tiene claro que Abrasis Ourzat es el asesino de Cristina Ortiz Lozano.
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