
Youtube le ha cerrado el canal al polémico Borja Escalona, después de la catarata de denuncias tras amenazar y tratar de amedrentar a la camarera de un local de empanadillas para no pagar una que se había comido, se ha abierto un nuevo canal, así como nuevas redes sociales y lo ha hecho sin un ápice de arrepentimiento. Todo lo contrario.
En su primer vídeo en su nueva cuenta oficial, Escalona comienza su grabación llorando, hablando del supuesto mal momento por el que pasa debido a las críticas, pero es todo fachada. Al cabo de un rato cambia súbitamente de tono y dice: "No podía estirar más la gilipollez, que se me estaba escapando la risa".

"Me habéis tumbado un canal de Youtube, pero he tardado diez meses en poner un canal en 36.000 suscriptores, soy viral en este país, cualquier mierda que suba, que haga o diga va a ir como la espuma", dice mofándose ante las cámaras.
Después asegura que en este nuevo canal seguirá con sus polémicos contenidos: "Voy a volver a hacer las cosas que hacía, pero peor, ahora lo voy a multiplicar por diez", amenaza.
Su nuevo objetivo, dice es "petarlo" con este nuevo canal. "Borja Escalona es una marca registrada", asegura, presumiendo de tener una "horda de haters que van donde yo vaya".
"No tengo nada mejor que hacer, estoy todo el día en casa tocándome los hue... excepto cuando voy al gimnasio o a comer gratis", afirma, asegurando que "cuanto más tiempo veáis este vídeo antes monetizo el canal".
"El odio os enajena, volveréis una y otra vez, Borja da palmas y España baila", afirma. Y se jacta de provocar odio y otros sentimientos. "Yo os causo esas emociones a vosotros os gustaría poder crearlas, así como comer gratis", elucubra porque asegura que a sus haters les gustaría "poder comer gratis" y les espeta: "no me envidiéis".

Pero a pesar de la seguridad del youtuber de que podría volver a hacer crecer el canal, a las pocas horas de crearlo volvió a desaparecer de la plataforma de vídeos.
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