
El presidente Pedro Sánchez ha buscado a una persona de su máxima confianza para dirigir el Ministerio de Justicia. Tanto que el elegido, Juan Carlos Campo Moreno, mantiene desde hace algo más de un año una relación sentimental con la presidenta del Congreso de los Diputados, la socialista Meritxell Batet. Todo queda en casa.

Juan Carlos Campo (Osuna, 1961) es doctor en Derecho por la Universidad de Sevilla e ingresó en la carrera judicial en 1987. Ha sido director general de Relaciones con la Administración de Justicia de la Junta de Andalucía entre 1997 y 2001 (bajo la presidencia de Manuel Chávez), vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a propuesta del PSOE y secretario de Estado de Justicia entre 2009 y 2011, en el segundo Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Divorciado y padre de dos hijas, mantiene una relación sentimental con la socialista Meritxell Batet desde hace aproximadamente un año, según han publicado varios medios.
Meritxell Batet había mantenido antes una larga relación con el político y escritor independentista Héctor López Bofill, que ha sido candidato por Tarragona de Solidaritat per la Independència, la formación política del ex presidente del Barça Joan Laporta. En las elecciones de 2017, López Bofill repitió como candidato por Tarragona, pero esta vez por Junts per Catalunya, la formación de Carles Puigdemont.
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Tras romper con el independentista López Bofill, la actual presidenta del Congreso, Meritxell Batet, se casó por la Iglesia, en la Colegiata de Santillana del Mar (Cantabria), en 2005 con el diputado del PP José María Lassalle, que luego fue secretario de Estado de Cultura y de Sociedad de la Información en los Gobiernos de Mariano Rajoy.
La pareja se divorció en 2016 y, desde finales de 2018, Meritxell Batet mantiene una relación sentimental con Juan Carlos Campo, al que Pedro Sánchez ha elegido como nuevo ministro de Justicia.

Campo abandonó en 2015 el cargo de Secretario de Relaciones con el Parlamento de la Junta de Andalucía (que ocupó bajo la presidencia de Susana Díaz) para ser diputado nacional por Cádiz. En las últimas Elecciones Generales logró renovar el escaño. Desde la tribuna del Congreso, se ha opuesto fervientemente a la Prisión Permanente Revisable impulsada por el PP de Rajoy y que también defiende Vox.
Como les gusta a los progres, que nos dan lecciones a los demás, enchufar a sus parejitas. No falla.
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