
La Royal Navy (Marina del Reino Unido) disparó el viernes bengalas hacia una embarcación científica española por haber entrado en aguas del peñón de Gibraltar, informan hoy los medios británicos.

El HMSSabre, de la Royal Navy, hizo la advertencia al Ángeles Alvino tras fracasar los intentos de contactar por radio con ésta embarcación, que abandonó las aguas del Peñón tras el disparo de las bengalas, según la agencia británica Press Association (PA).
Por su parte, una portavoz del Ministerio de Defensa dijo hoy que "la Royal Navy desafía todas las incursiones marítimas ilegales en aguas territoriales británicas de Gibraltar".
"Apoyamos esto con protestas diplomáticas formales al Gobierno español", añadió la portavoz, que no quiso aportar detalles de lo ocurrido.
Gibraltar considera que tiene jurisdicción sobre tres millas náuticas alrededor del Peñón, algo que no reconoce España.
El Gobierno español, por su parte, ya ha anunciado que protestará de manera formal ante Reino Unido por la "interferencia" de la en los trabajos de investigación científica que el buque español Angeles Albariño desarrolla en aguas que rodean Gibraltar.
El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación aún no ha concretado bajo qué fórmula se elevará esa protesta, si se hará a través de una nota verbal -el escrito oficial más común entre Embajadas- o si se optará por convocar al embajador británico en Madrid.

Contencioso histórico
España y Reino Unido mantienen un contencioso en torno a las aguas que rodean el Peñón. España considera que esas aguas son españolas puesto que por el Tratado de Utrecht de 1713 cedió sólo a la Corona británica la ciudad y el castillo de Gibraltar, junto a su puerto, defensa y fortaleza, pero no el istmo que une al Peñón con la Península ni las aguas circundantes. De ahí que España sólo reconozca a Reino Unido soberanía sobre las aguas del interior del puerto.
Londres en cambio viene reclamando hasta tres millas náuticas en virtud de la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar, posterior a Utrecht y que atribuye a cualquier territorio las aguas adyacentes.