
El asesinato del pequeño Gabriel Cruz a manos de la pareja de su padre, de nacionalidad dominicana, reabre el debate social sobre el endurecimiento de las penas en casos como éste o en casos de violación; teniendo muy en cuenta en estos últimos todos los informes aportados por los expertos, señalan que un violador es, a todas luces, reincidente.

Asimismo casos como el de Gabriel ponen de manifiesto, nuevamente, la desprotección judicial y penal de los más vulnerables de nuestra sociedad, los niños.
En la legislatura pasada, gozando el Partido Popular de mayoría absoluta, aprobó la prisión permanente revisable, que a fecha de hoy y con toda probabilidad será derogada en los próximos días con los votos a favor de todas las izquierdas, el Partido Socialista y con la abstención de Ciudadanos.
Esperamos que se vean muy castigados por su electorado en las urnas ante esta posición incomprensible para más del 80% de la población que apoya, sin matices, la continuidad de esta pena perpetua revisable.
Estas últimas semanas hemos visto al padre de Diana Quer y de Mariluz Cortés entrevistarse con algunos dirigentes de dichos partidos, entregando en mano millones de firmas recogidas en apoyo a la continuidad de la misma, obteniendo por parte de estos dirigentes una negativa con una muy pobre argumentación. Cinismo puro.
Ana Julia Quezada. Mujer. Inmigrante. De color. Y según su Facebook, de izquierdas. Los 'progres' de este país van a cortocircuitar https://t.co/9dXEDmv3Kw #DEPpescaito #DEPGabriel #CadenaPerpetua pic.twitter.com/puRuuVS5zc
— MEDITERRÁNEO DIGITAL (@MediterraneoDGT) 11 de marzo de 2018
En estas pasadas horas, en las que estamos intentado digerir este nuevo mazazo, miles de personas se concentran en las dependencias de la Jefatura de policía, donde se encuentra la presunta asesina del pequeño Gabriel, reclamando ya no la pena permanente revisable, sino la pena de muerte.
¿En qué países se aplica la pena de muerte?
Vamos a desmenuzar el porqué no es tan descabellado este nuevo clamor popular.
Países como Estados Unidos, Guatemala, Bahamas, Jamaica, China, Japón, Tailandia, India o Qatar mantienen la pena de muerte. Algunos de estos países, que no están en las antípodas de la democracia, a la que tanto se aferran para rechazar la implantación de esta medida en casos excepcionales.
O países de Europa donde sí se contempla en su código penal la prisión permanente revisable como son: Francia, Alemania, Italia, Reino Unido o Bélgica.
Pocas dudas hay de que estos países son absolutamente democráticos. ¿Qué sucede en España? En nuestro país se protege más al vándalo que a la víctima. Iniciativas mayoritariamente de partidos políticos de izquierdas que siempre se han situado al lado de Barrabás.
#EXCLUSIVA Los yihadistas detenidos vivían en España de las ayudas sociales https://t.co/xDvPMt0ZCd pic.twitter.com/Ie92Wu5Psc
— MEDITERRÁNEO DIGITAL (@MediterraneoDGT) 18 de agosto de 2017
¿Qué supone a cada español mantener a estos individuos en nuestras prisiones?
El coste de cada preso para el bolsillo de los españoles es de 21.170 euros al año, si dividimos los presupuestos destinados a instituciones penitenciarias entre el número de reclusos existentes.
Esto, a su vez, se traduce en que los centros penitenciarios cuentan con una media de 58 euros diarios por preso.
Parte de ese presupuesto va destinado al mantenimiento de las infraestructuras, equipamientos y servicios como los centros de inserción social, así como mejoras cuantitativas en materia de sanidad.
Instituciones penitenciarias aprobó un baremo en 2015 para fijar horas de trabajo remunerado en las cárceles, que oscilan entre 3,0 y 4,5 euros la hora, dependiendo de qué labor ejerzan. Esto se traduce en que un preso supera incluso el salario mínimo interprofesional, salario que mucha gente de bien ni siquiera tiene y, por si esto fuese poco, una vez cumplan sus penas tienen derecho a cobrar el paro con un importe mínimo a percibir de 400 euros/mes.
El hecho de que los presos extranjeros soliciten la petición de cumplir condena en España supone un fuerte gasto para las cuentas de la Administración. Según Instituciones penitenciarias: "En 2010 el número de reclusos en España creció mucho, entre 2000 y 3000 reclusos por año, coincidiendo con un gran porcentaje de inmigración en España". Si comparamos estos datos con los actuales vemos que van en incremento constante.
Las cárceles españolas tienen un gran atractivo por sus instalaciones frente a las de otros países de nuestro entorno. Esto se debe a la actual "Ley de remodelación".
La arquitectura penitenciaria en España es muy avanzada. Todas las prisiones que se han construido a partir de 1992 tienen piscina y sus celdas cuentan con su propia ducha y aseo; asimismo con menús a la carta si el recluso es musulmán.
Ante todos estos datos la ciudadanía, que no es tonta por mucho que pese a todos estos políticos, que, si bien nos representan ya que fueron elegidos mediante las urnas, en ningún caso escuchan el clamor popular que no es otro que justicia, justicia real.
Podemos exige que todos los presos cobren 655 euros (por 14 pagas) https://t.co/yyBcuG3nSb pic.twitter.com/YoS6XBxmGz
— MEDITERRÁNEO DIGITAL (@MediterraneoDGT) 28 de octubre de 2016