
El centro de Barcelona ha amanecido este sábado blindado por los Mossos d'Esquadra para prevenir incidentes entre los policías que se manifestarán cuando se cumple un año del 1-O y los colectivos independentistas que se han organizado para protestar contra ellos.

Ambas concentraciones están distanciadas por unos centenares de metros, lo que ha obligado a la policía de la Generalitat a distribuir a decenas de agentes y vallar algunas calles para evitar que las protestas se crucen.
Pese a ello se han vivido momentos de tensión cuando decenas de independentistas han intentado impedir la llegada de personas con banderas de España a la manifestación convocada por la plataforma policial Jusapol. Los Mossos se han visto obligados a reforzar el cordón policial y la situación se ha saldado con varios empujones y gritos de "1 de octubre, ni olvido ni perdón".
Desde ese momento, cientos de manifestantes ocupan parte de Via Laietana frente a una línea policial de media docena de furgonetas y decenas de agentes antidisturbios. La tensión ha reaparecido cuando los separatistas han lanzado decenas de bolsas de pintura contra los Mossos, además de latas. Una persona ha sido detenida por lanzar huevos contra los agentes.

Càrrega de @mossos a les Rambles contra manifestació independentista després de llançaments i pintures contra agents del cordó policial. @bomberscat d’uniforme entre antidisturbis i manifestants que volen arribar a pl. Catalunya on acaba marxa policia espanyola pic.twitter.com/Wm1ZwRKPZA
— Guillem Sànchez (@guillem_sm) 29 de septiembre de 2018
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha pedido este sábado "evitar la confrontación". En una entrevista de Catalunya Ràdio ha llamado a la calma y ha dicho que los que quieran manifestarse lo tienen que poder hacer con libertad, aunque ha mostrado su preocupación por si hay presencia de "grupos de extrema derecha, que se han manifestado de forma muy ostentosa en los últimos años". Desde primera hora de la mañana el goteo de manifestantes ha ido in crescendo. Procedentes muchos de ellos de otras autonomías, decenas han acudido con banderas de España y pancartas a favor de la equiparación salarial de Policía y Guardia Civil con las policías autonómicas.
Jusapol ha hecho un llamamiento a "no caer en provocaciones" y han establecido un sistema para evitar la presencia de miembros de la ultraderecha, presentes en otras manifestaciones de corte españolista en Barcelona.

Uno de los motivos de la marcha policial, 'homenajear' a los agentes de Policía y Guardia Civil que protagonizaron las cargas del 1-O, ha sido la mecha que ha encendido la contramanifestación independentista. La ANC y la CUP han convocado una concentración en la plaza Sant Jaume donde desde las 7.00 de la mañana miles de personas ocupan la explanada donde se encuentran el Palau de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona.
Els manifestants criden als policies i guàrdies civils de @jusapol ‘a por ellos’ i ‘que nos dejen actuar’ pic.twitter.com/7oiO0XoCaO
— Júlia Regué (@julia_regue) 29 de septiembre de 2018
Organizados para permanecer durante todo el día, en Sant Jaume decenas de 'estelades' comparten protagonismo con pancartas que recuerdan las cargas policiales del 1-O. También se ha instalado una mesa presidida por una de las urnas que se usaron durante el referéndum.

Una de las incertidumbres del día gira en torno a Arran, colectivo juvenil de la izquierda independentista, que ha anunciado a lo largo de la semana que pretende "ahogar en pintura" a los policías.
El único incidente en la plaza se ha producido cuando los Mossos han tenido que escoltar a tres miembros de la ultraderecha independentista. Identificados por miembros de grupos antifascistas, han empezado a ser increpados y ha sido necesario un cordón formado por policías y bomberos para que fueran evacuados hasta el Palau de la Generalitat. Durante la Diada también hubo momentos de tensión cuando grupos identarios como Moviment Identitari Català (MIC) acudieron a la ofrenda floral.