La portavoz parlamentaria de Ciudadanos y ex líder de la formación, Inés Arrimadas, ha decidido abandonar la política y no formar parte de las listas de otro partido, como el PP, en las elecciones generales del 23-J."He dedicado los mejores años de mi vida a servir a mi país", ha expresado en una comparecencia este jueves en el Congreso de los Diputados, donde visiblemente emocionada ha agradecido a Albert Rivera que confiara en ella para dar el salto a la política hace ya una década.
El anuncio de su marcha se produce dos días después de que el Comité Nacional de la formación naranja decidiera que el partido no se presente a las elecciones generales adelantadas por sorpresa por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y después de confirmarse el pasado domingo el hundimiento del partido liderado por Patricia Guasp y Adrián Vázquez.
De hecho, tal y como publicó el diario El Mundo, fue la propia ex presidenta de Ciudadanos quien aconsejó a la dirección del partido que tras la debacle autonómica y municipal era el momento de considerar no concurrir a la cita con las urnas de finales de julio. "Comparto plenamente la decisión y la he defendido con firmeza en todos los órganos", ha expresado Arrimadas, que considera el paso dado por Ciudadanos el más "difícil", pero también el más sensato.
Con la comparecencia de este jueves, Arrimadas zanja toda insinuación acerca de su futuro en política, después de que en las últimas horas varios cargos de Ciudadanos, como Edmundo Bal, la acusaran de dirigir en la sombra el partido y maniobrar para no acudir a las generales con el objetivo de dar el salto a las listas de otra marca. El adiós anunciado en la sala de prensa del Congreso despeja cualquier duda sobre su futuro.
Inés Arrimadas abandona la política tras la debacle de Ciudadanos. pic.twitter.com/2EH6Cc1zRl
— Wall Street Wolverine (@wallstwolverine) June 1, 2023
En su mensaje, Arrimadas ha agradecido a Albert Rivera la oportunidad de formar parte durante estos años del proyecto político de Ciudadanos. También a todos sus compañeros de bancada, tanto en el Parlament de Cataluña como desde hace cuatro años en el Congreso -"hemos vivido cosas inimaginables, buenas y malas", ha dicho-, a sus equipos de trabajo, a sus adversarios políticos -"de todos he aprendido, y mucho"-, y de su entorno político más próximo, en referencia a Guillermo Díaz -"el mejor diputado de todo el Congreso"-.
De hecho, Díaz se había convertido en los últimos tiempos en su máximo apoyo en la Cámara Baja, después de que la batalla con Bal por el control del aparato del partido agrietara la confianza de buena parte de los diputados naranjas y partiera en dos al grupo. La mayoría de los parlamentarios defendió a Bal e incluso formó parte de su candidatura orgánica de las primarias.
En los últimos meses, desde que dejó la dirección del partido el mes de enero, Arrimadas se había centrado plenamente en la cuestión parlamentaria y había perdido tanto protagonismo orgánico como foco mediático, pero siempre con la duda de si sería ella la candidata a las generales, después de que Bal renunciara a la pugna y confirmara que abandonaría la política al final de la legislatura.
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La noticia de su traslado residencial a su Jerez natal hace algo más de un mes reavivó sospechas sobre su futuro. Ella lo acotó a motivos personales y familiares, y seguía dejando en el aire el asunto de la candidatura. Finalmente, la decisión de Ciudadanos de no acudir a la cita electoral del 23-J impulsó a la ex líder del partido a poner punto y final en su andadura política, dejando atrás varias ofertas del PP a lo largo de la legislatura para sumarse a sus filas.
Arrimadas es una pieza fundamental de la historia política de nuestro país. Su trayectoria puede dividirse en dos etapas: como líder de Ciudadanos en Cataluña, con el destacado papel que cumplió a lo largo de 2017 -en concreto durante las tensas sesiones parlamentarias de septiembre y octubre de 2017, cuando el independentismo trató de poner en marcha las leyes de desconexión y ejecutar el desafío al Estado el 1 de octubre- como líder de la oposición en el Parlament, y posteriormente en el Congreso, como dirigente de Ciudadanos tras la dramática salida de Albert Rivera tras el descalabro que supuso la repetición electoral de las generales de 2019.
El hundimiento de C's
"El espacio liberal no ha sido lo suficientemente atractivo", explicó Adrián Vázquez el martes, secretario general de los liberales tras reunir el martes al Comité Nacional del partido, cónclave donde buena parte de los presentes defendieron la idea de que los malos resultados en los comicios autonómicos y municipales del pasado fin de semana eran motivo justificado para que la formación no concurriese a los generales del 23-J e hiciera un alto en el camino.
Y es que el descalabro de Ciudadanos el 28-M ha sumido al partido en el peor de los escenarios que manejaba la cúpula: perdió prácticamente toda la representación institucional, redujo a 300.000 los votos recibidos y quedó fuera de cualquier enclave crucial. El fracaso de Begoña Villacís, fuera del Ayuntamiento de Madrid, simbolizó la descomposición de una marca que ahora se plantea su mera supervivencia.
Ciudadanos ha optado por centrar sus esfuerzos en los casi 400 concejales que mantiene desde el pasado fin de semana, así como en los diputados regionales que mantiene en Castilla y León, País Vasco y Cataluña. El grupo parlamentario en el Congreso, con el anuncio del adelanto electoral y la disolución de las Cortes, ya ha iniciado su proceso de desmembración.
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