Varapalo a España y la justicia española. El país tendrá que indemnizar con 50.000 euros a Igor Portu y Mattin Sarasola, condenados por el atentado de la T4 de Barajas. ¿El motivo? La Corte de Derechos Humanos de Estrasburgo, por unanimidad, ha dado la razón a ambos etarras en sus denuncias de malos tratos contra la Guardia Civil.
Estrasburgo deja en evidencia al Tribunal Supremo y al Tribunal Constitucional, que desoyeron la sentencia dictada por la Audiencia de Guipúzcoa contra cuatro guardias civiles que participaron en la detención de Juarena y Sarasola en enero de 2008. Ésta última condenó a los agentes a entre cuatro y dos años de prisión, pese a que estos alegaban que las lesiones que presentaban ambos etarras se debían a forcejeos.
Sin embargo, el Supremo revocaría las sentencias en noviembre de 2015 y el Tribunal Constitucional rechazaría las peticiones de Portu y Sarasola. Hoy, el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo considera claro que este proceder no fue adecuado y no se protegió el derecho de ambos detenidos a mantener su dignidad, sin sufrir tortura o malos tratos.
No es la primera vez que Estrasburgo afea a España su falta de celo a la hora de aplicar el artículo 3 del Convenio Europeo de Derechos Humanos: "nadie podrá ser sometido a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes". En 2014, la Corte dio la razón a la etarra Beatriz Etxebarria, que acudió también por supuestos malos tratos policiales.
Estrasburgo condenó entonces a España indemnizar a Extebarria -miembro del comando Otazua condenada por varios asesinatos, entre ellos policía nacional Eduardo Puelles y del brigada Luis Conde- con 29.000 euros. La causa fue que no se había llevado a cabo "una investigación profunda y efectiva" de sus denuncias por malos tratos y abuso sexual durante el periodo de incomunicación en manos de la Guardia Civil.
David Pla, exjefe de #ETA: 'No lamentamos lo que hicimos' https://t.co/ycJEJIcQBh pic.twitter.com/BADYw6540o
— MEDITERRÁNEO DIGITAL (@MediterraneoDGT) 24 de enero de 2018