
Complejos. Buenismo. Ocultar información para no crear lo que denominan con el eufemismo de "alarma social". O tratarnos a todos como si fuéramos prácticamente idiotas.

Después del intento de homicidio perpetrado en la comisaría de Cornellà de Llobregat (Barcelona) llega la tradicional campaña de lavado de imagen de las instituciones públicas y sus medios satélites. Todo, para no decir lo que realmente son: terroristas fanáticos que han llegado a nuestro país amparados bajo el mantra de la corrección política, el papeles para todos y el maná sin fin de las ayudas sociales.
Los Mossos matan a un argelino que entró en una comisaría de Cornellà al grito de "Alá es grande"https://t.co/LsiKxWimNq
— MEDITERRÁNEO DIGITAL (@MediterraneoDGT) 20 de agosto de 2018
El hombre abatido en la comisaría de los Mossos en Cornellà de Llobregat, identificado como Abdelouahab Taib, nacido en Argelia hace 29 años, se separó la semana pasada de su mujer, según han explicado fuentes cercanas a la pareja a El Peródico de Catalunya.
Hace dos años, Abdelouahab conoció a Luci, española de 40 años y vecina de Cornellà. Luci, trabajadora del sector de la hostelería, estaba separada de su anterior marido, un hombre asiático, con el que tuvo dos niñas.
Su mujer, española, se convirtió al Islam

Después de un tiempo de relación, Abdelouahab y Luci se casaron para que él pudiera permanecer en España. Los vecinos de la pareja explican que cuando se casó, la mujer se convirtió al Islam y cuando salía de casa llevaba un pañuelo cubriéndole la cabeza.
La semana pasada se separaron y ambos acordaron que a finales de este mes de agosto el hombre abandonaría el domicilio familiar, ubicado en la calle Garraf número 6 de la población del Baix Llobregat.
Según esas mismas fuentes, el motivo de la ruptura fue que Abdelouahab "había perdido la cabeza", un hecho que ahora deberán analizar los investigadores para comprobar si fue un síntoma de "radicalización" o bien se trataba de una "enajenación mental".
No busquen más. Ya lo tenemos aquí. La versión oficial nos dirá que el suceso no tiene nada que ver con el terrorismo. Que el Islam es paz y amor. Y que el argelino que entró a la comisaría gritando 'Alá es grande' y empuñando un cuchillo estaba perfectamente integrado. Que era una persona normal. Y que siempre saludaba. Un día más en la oficina. Que sigan pasando.
☪️ Las autoridades dirán que el argelino abatido que entró en la comisaría de los Mossos de Cornellà gritando 'Alá es grande' es...
— MEDITERRÁNEO DIGITAL (@MediterraneoDGT) 20 de agosto de 2018