Pedro Sánchez no se abstendrá el próximo sábado 29 de octubre en la segunda votación de investidura de Mariano Rajoy, y duda entre unirse a los díscolos en el "no" o dejar el acta de diputado, según han filtrado fuentes afines al ex secretario general del Partido Socialista.
Sánchez mantiene la incógnita de qué hará en la votación decisiva, después de que este jueves haya votado no a Rajoy junto al resto de diputados del PSOE, de acuerdo con el mandato del Comité Federal.
Tras su enigmático "el sábado será otro día" que lanzó este miércoles, algunos de sus partidarios creen que Sánchez aún está dando vueltas a cuál será su posición oficial.
"Lo que es seguro es que no se va a abstener", ha explicado una de las diputadas que ha hablado directamente con Sánchez. Según esta parlamentaria, el exlíder del PSOE "quiere escuchar a todos y eso es lo peor" porque "unos le piden que deje el escaño y otros que vote no", comenta.
Camino del Congreso. Mañana votaré No a Mariano Rajoy junto a mis compañeros y compañeras.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) 26 de octubre de 2016
"Tendría que renunciar al acta"
"Pero no puede aspirar a liderar el PSOE y votar no. Tendría que renunciar al acta. ¿Cómo pediría luego que se cumpliera algo que él ordenara?", reflexiona uno de sus compañeros de escaño.
Sin embargo, son muchos los que ven en el gesto de Sánchez precisamente todo lo contrario: un estudiado golpe de efecto para volver a postularse en las primarias, y regresar ante la desencantada militancia presentándose con un carácter mesiánico.
Es el garante de la resistencia, el líder del 'No es No', el único dirigente socialista que no se plegó a los designios del PP. Una arriesgada maniobra política con un final imprevisible.
ATENCIÓN: este finde no nos vamos de puente, porque el domingo ha decidido dar la cara en SALVADOS ni más ni menos que PEDRO SÁNCHEZ.
— Jordi Évole (@jordievole) 26 de octubre de 2016
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