Confidencial: ¡Sospechas de pucherazo en las elecciones del 28-A!

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Durante las últimas horas, los españoles nos hemos visto desbordados por informaciones y vídeos en redes sociales y WhatsApp sobre el posible fraude de nuestras elecciones nacionales del pasado 28-A. ¿Qué se ha dicho? ¿Qué es verdad? ¿Por qué VOX, gran perjudicado junto al resto del trío de Colón por la variante D´Hont, ha pedido el recuento manual de los votos? En honor a la verdad, no podemos dejar de investigar si uno de los mayores derechos constitucionales sobre los que erige nuestra Democracia ha sido vulnerado. Bienvenidos a la Resistencia del '1984' orwelliano.

El supuesto fraude comenzó antes de las elecciones

La legitimidad del sistema de control de los sufragios se cuestionó días antes de que los españoles acudieran a las urnas. Como circulaba en un vídeo emitido por Canal 5 Radio, dicho medio dispuso de informaciones desde la Moncloa en virtud de las cuales “se preparaba algo gordo”. La radio digital afirmó que una Orden Ministerial aprobada días antes de las elecciones, que sustituyó a la anterior vigente de 2013, reforzaba la seguridad de los procesos electorales a través del llamado Subcomité de Seguridad de la Información para la difusión de resultados provisiones en procesos electorales.

Así, con la nueva norma antihackeo, el Subcomité tenía la facultad de suspender total o parcialmente la prestación del servicio de difusión de los resultados electorales ante una deficiencia grave de seguridad pero, “¿cómo sabemos que el hackeo es cierto y que no se trata de una maniobra para cocinar los resultados?” se preguntaba el medio digital. Una cuestión a la que tan sólo el Subcomité de control puede responder y nosotros como ciudadanos, tenemos que creérnosla.

Se extienden las sospechas del posible fraude en las elecciones generales del 28A

¿Quién hizo el recuento de votos? ¿Hubo pucherazo?

Por supuesto Maldito Bulo, brazo armado de La Sexta y de Facebook para combatir las noticias falsas, se ha encargado de desmentir el bulo inmediatamente. Maldita.es afirmó que no fue Scytl, empresa catalana, la encargada del recuento de votos, sino Indra tal y como se puede verificar en la Plataforma de Contratación del Sector Público.

No podemos olvidar que el Gran Hermano omnipresente en todos los servicios de verificación de 'fake news', que pone en cuarentena cualquier información lanzada contra los progres, también ha cuestionado en numerosas ocasiones a MEDITERRÁNEO DIGITAL, en nombre propio o a través de la red de Mark Zuckerberg.

[Facebook CENSURA a MEDITERRÁNEO DIGITAL durante toda la campaña electoral]

¿Por qué manos pasan los votos?

Afirmó Maldita.es que sólo los miembros de las mesas electorales son los que recuentan los votos y que después “los representantes de la administración envían los datos a la empresa adjudicataria, que a su vez da los datos provisionales al Gobierno y a los medios de comunicación”. En este punto, nosotros nos preguntamos: ¿y quién asegura que esos datos no sean manipulados por la empresa adjudicataria entre que le llegan de la Administración hasta que lo transmite al Gobierno y a los medios?

VOX solicitará el recuento manual de votos tras detectarse más de 250.000 votos nulos

VOX ya ha recurrido los resultados

El posible fraude no se circunscribe al recuento de los votos. Como publicábamos horas después de las elecciones en MEDITERRÁNEO DIGITAL, ante las más de 40.000 papeletas que en la Comunidad Valenciana fueron nulas o estaban dañadas, VOX ha decidido solicitar a la Junta Electoral un recuento manual de los sufragios de los valencianos.

[VOX exige el 'recuento de votos manual' porque no se cree los resultados del 28A]

Se calcula, según estimaciones extraoficiales, que podría haber más de 250.000 votos nulos o papeletas defectuosas que no han sido contabilizadas. La mayoría, favorables al partido liderado por Santiago Abascal.

Haya o no existido un fraude electoral, lo cierto es que ya se previó que los partidos afectados, véase VOX, recurrirían los resultados, tal y como ha pasado. Sea o no sea cierto, Sánchez continúa en el Falcón y las negociaciones para pactar con aquellos que ya le ayudaron a subir al poder pese a su intención de dividir España, siguen adelante.