Un grupo de cinco chicos, ataviados con banderas gais, se han tomado al pie de la letra la canción de 'Siniestro Total' y han bailado sobre la tumba del teniente coronel Jacinto Ruiz y Mendoza, uno de los grandes héroes del Dos de Mayo. Ha ocurrido esta semana, durante la celebración del World Pride en Madrid.

La imagen de los jóvenes, haciendo twerking, un baile popularizado por la cantante norteamericana Miley Cyrus, que consiste en mover provocativamente el culo, se ha hecho rápidamente viral en internet y redes sociales.
En la mayoría de mensajes, los usuarios afirman indignados que están sobre el monumento homenaje a los Caídos del Dos de Mayo, que se encuentra en el edificio de la Bolsa de Madrid. Pero no, la realidad es (todavía) mucho peor: es la tumba donde reposa el teniente coronel Ruiz y Mendoza.
El pueblo de Madrid, y el Ejército español, quisieron rendir homenaje a uno de sus grandes mitos dándole sepultura bajo el monumento levantado en su honor, situado en la Plaza del Rey, ubicada entre la calle Barquillo y la calle de las Infantas. O lo que es lo mismo, en el epicentro del barrio de Chueca.
En la plaza, una estatua se erige en conmemoración a Jacinto Ruiz y Mendoza, y justo debajo de la escultura, reposan parte de los restos mortales del que fuera uno de los héroes militares del Dos de Mayo.

¿Quién fue Jacinto Ruíz y Mendoza?
Cuenta la historia, que el 2 de mayo de 1808, fecha del levantamiento del pueblo de Madrid contra a los franceses, Jacinto Ruiz y Mendoza guardaba reposo en cama por una grave enfermedad. Sin embargo, cuando se enteró del ataque del ejército napoleónico no dudó en desoír los consejos médicos y unirse a la resistencia para defender su Patria.
Junto a Luis Daoíz y Pedro Velarde armó y se puso al frente de la rebelión de los ciudadanos madrileños. Cuando los franceses entraron la capital, Ruiz y Mendoza cayó herido dos veces en combate, una en el brazo y otra en el pecho. Fue trasladado al cuartel, donde sería intervenido de urgencia a vida o muerte en el hospital de campaña.
Días después, durante su convalecencia, dando un paseo por los Jardines del Retiro de Madrid llegaron a sus oídos los despliegues que realizaban de nuevo las tropas francesas. Se preparaban para volver a atacar Madrid. A pesar de la oposición de los médicos y de sus compañeros de armas Francisco de Arcos, Romero o José de Luna, tomó la determinación de reincorporarse al frente a luchar contra el invasor.
Debido a su impecable hoja de servicios, fue ascendido a teniente coronel por el Gobierno, por lo que fue destinado a Badajoz, para ponerse al frente de un regimiento de Guardias Valonas.

Sin embargo, su delicado estado de salud se vio agravado por el viaje y tuvo que detenerse en Trujillo, refugiándose en casa de su tío Juan Cebollino, teniente coronel del Regimiento de Badajoz.
El día 11 de marzo de 1809 su salud empeora, realiza el testamento y recibe la extremaución de los enfermos. Dos días después fallece, a la edad de 29 años. Fue enterrado el 14 de marzo en el cementerio cristiano de la parroquia de San Martín.
Homenaje póstumo del pueblo de Madrid a uno de sus héroes
Una gesta heroica por la que, acabada la Guerra, recibió un sinfín de merecidos homenajes póstumos.
En 1909, el Gobierno de España ordenó trasladar sus restos mortales a la capital para darles sepultura, con todos los honores, bajo la escultura que el pueblo de Madrid levantó en su memoria en la céntrica Plaza del Rey.
Si una imagen vale más que mil palabras, la fotografía de los 5 gais del Orgullo bailando sinuosamente, moviendo el culo y meándose sobre los restos de uno de los grandes héroes de nuestra historia, habla por sí sola. La fiesta de la libertad y el respeto, decían.
Descanse en paz España.
La señora que cortocircuitó a La Sexta: 'No me parece normal celebrar el Orgullo Gay' https://t.co/zZWcdbGPNd #WorldPrideMadrid pic.twitter.com/6s9EFiiC6X
— MEDITERRÁNEO DIGITAL (@MediterraneoDGT) 2 de julio de 2017