Aunque la remisión en la gravedad por Covid-19 es un hecho en todo el mundo y las restricciones más elementales están desapareciendo, como ocurrirá este 20 de abril en España con las mascarillas en interiores, la aparición de la nueva subvariante XE es un toque de atención para la consideración de la pandemia como algo no acabado. En cuanto a las cifras, la incidencia de contagios aumentó en España un 6% entre las semanas 10 y 11 del año 2022.
Tampoco se puede hablar de una gripalización de la Covid; además, la aparición de numerosos casos de gripe fuera de temporada es un hecho que llama a ser precavidos en estos días, y aprovechar así la inercia de unas costumbres adquiridas en materia de precaución. El hecho es que la XE resulta ser la más contagiosa de las variantes y subvariantes del SARS-CoV-2 identificadas hasta la fecha.
Hay que recordar que la XE recombina los dos tipos de ómicron conocidos hasta la fecha; el original, BA.1, descubierto a finales de noviembre de 2021, y el silencioso o BA.2, que empezó a aflorar después de las fiestas navideñas. La XE apareció a finales de enero en Gran Bretaña y también hay casos constatados en India y Brasil.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), citando estudios preliminares realizados en el Reino Unido, ha declarado que la XE es un 10% más contagiosa que las variantes previas
Síntomas de la variante XE
Los síntomas de la subvariante XE son muy similares a los presentados por las ómicron previas. Los principales son fiebre, abundante mucosidad, tos, cansancio generalizado y un fuerte dolor de cabeza. La agencia de seguridad sanitaria de Reino Unido (UKHSA) ha estudiado los más de 600 casos de XE aparecidos en el Reino Unido, y a pesar de la cautela que sigue a cualquier investigación en su fase inicial, ha concluido que la XE no es motivo de alarma especial, ya que se trata de una nueva mutación lógica en un escenario de pandemia.
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