No pudieron mantener la coartada mucho tiempo y, cuando el caso fue llevado a juicio, una de ellas confesó.
Hacer una acusación falsa es algo muy grave, más aún si es sobre abusos sexuales y las que mienten son tres alumnas de 11 años. Las niñas no pudieron mantener la coartada mucho tiempo y, cuando el caso fue llevado a juicio, una de ellas confesó que se habían inventado los hechos «para que despidieran al maestro», según informa Metro.
El suceso tuvo lugar en una escuela de Auckland, Nueva Zelanda, cuando las menores afirmaron que el profesor «acarició» sus cabellos de manera indecente, «pasó la mano» por los pechos de dos de las acusadoras y «agarró las tetas» de la tercera.
Un compañero de clase que aseguraba haber presenciado la escena delató a sus compañeras ante la policía australiana, aunque ellas negaron la acusación en un primer momento.
«Mi amiga me dijo que ocurrió de verdad y yo fingí creerla», declaró el alumno. Con el objetivo de expulsar al profesor del centro, el niño se unió porque sus amigas «estaban allí y quería apoyarlas, realmente no soportaba al maestro», añadió.
El docente explicó que sus familiares y sus amigos «pasaron por un infierno durante un año». «Solo gracias al apoyo de amigos y familiares pude continuar con la apariencia de una vida normal», aseguró el profesor, aunque también afirmó que su vida estaba «arruinada».
Un informe confidencial revela que, el 80% de las denuncias por violencia de género, son falsas https://t.co/t8hDCzRTz3 #Feminismo pic.twitter.com/ArzSqiuxB4
— MEDITERRÁNEO DIGITAL (@MediterraneoDGT) 7 de mayo de 2017
