“Esta maldita ladrona a la cárcel treinta años y sin que pueda tener más hijos y sus pobres criaturas dadas en donación a familias decentes. Y punto”.
Con este tweet, el ministro de Interior italiano, Matteo Salvini pedía públicamente esterilizar a una mujer con numerosos antecedentes penales, y madre de 10 hijos, que cumple condena en prisión para evitar que un nuevo embarazo favorezca su excarcelación.
Vasvija Husic es una carterista de origen bosnio y etnia gitana que ha sido arrestada por hurtos más de cuarenta veces, quedando en libertad poco después. Las razones de no entrar en prisión han sido sus sucesivas gestaciones. Esta vez ha sido condenada a 25 años de prisión tras robar con violencia a un turista peruano de 86 años, en silla de ruedas.
Questa maledetta ladra in carcere per trent’anni, messa in condizione di non avere più figli, e i suoi poveri bimbi dati in adozione a famiglie perbene. Punto.https://t.co/blztHXPr14
— Matteo Salvini (@matteosalvinimi) 18 de junio de 2019
Como era de esperar, su petición ha desatado una oleada de indignación entre la progresía italiana, que pide que se procese al líder de la Liga Norte por un presunto delito de odio. Ya sabemos como le gusta a la izquierda proteger a los delincuentes.
Esta no es la primera polémica de Salvini con los gitanos. Hace un año, se enfrentó incluso con sus socios de gobierno y con las autoridades de Bruselas, al reclamar que se expulsara a los inmigrantes ilegales del país. Entonces lamentó que mientras los extranjeros que permanecían en Italia de forma irregular serían “expulsados”, “los gitanos italianos por desgracia” tenía que quedárselos. Y con pagas vitalicias, no seamos racistas.
Prohíben a Mediterráneo Digital decir la 'etnia' de los delincuentes cuando son gitanos