
Ratko Mladic, exgeneral al mando del Ejército serbobosnio en la República Srpska (República Serbia) durante el conflicto de los Balcanes, ha sido condenado a cadena perpetua por el genocidio de Srebrenica y por crímenes contra la humanidad cometidos durante la guerra de Bosnia (1992-1995).

La sentencia del Tribunal Penal Internacionalpara la antigua Yugoslavia (TPIY), que ha dedicado 24 años a procesar a los principales responsables de las atrocidades allí cometidas, ha sido leída en ausencia del acusado, que fue expulsado de la sala tras ser atendido por un problema en la presión arterial y clamar posteriormente a gritos un aplazamiento.
Según publica la corresponsal del diario El País, el tribunal considera que Mladic, fue un "instrumento decisivo" para perpetrar los crímenes de guerra en Srebrenica, a los que contribuyó "de manera significativa". También explica que su plan era destruir a toda la población bosnia musulmana de la ciudad. El ahora condenado ha sido hallado culpable de 10 de los 11 cargos de crímenes contra la humanidad de los que estaba siendo juzgado. Se ha librado del cargo de genocidio por buscar el exterminio de la población bosniaca y bosniocroata.
El presidente del TPIY, el juez holandés Alphons Orie, ha manifestado que el mando militar quiso crear territorios limpios de bosniacos (musulmanes bosnios) y bosnio croatas, y le ha acusado de llevar a cabo personalmente una "empresa criminal" para aterrorizar a la población de Sarajevo, capital de Bosnia, durante los cuatro años (1992-1996) de asedio.
Detenido en Serbia en 2011 tras 16 años de fuga, Mladic, de 74 años, era el último fugitivo del Tribunal, que cerrará sus puertas el 31 de diciembre. Pesaban en su contra cargos relativos a tres sucesos concretos: la muerte de unos 8.000 varones musulmanes bosnios en Srebrenica en 1995, la persecución de bosnios y croatas en Bosnia-Herzegovina en 1992, y la campaña de terror desatada durante los 44 meses del sitio de Sarajevo. A esta última va unido el secuestro de cascos azules de la ONU.
El juicio se ha prolongado seis años, y Mladic ha pasado de presentarse con gorra militar y ademanes amenazantes, a moderar su tono y decir que está muy enfermo y quiere ser tratado en Rusia. Su jefe político directo, el expresidente serbobosnio, Radovan Karadzic, fue condenado en marzo de 2016 a 40 años de cárcel por los mismos crímenes.
