
El autor de la matanza en el centro comercial de Múnich era racista, nazi y fan de Adolf Hitler.

Al menos, eso es lo que se desprende del informe oficial del Gobierno alemán, publicado por el diario 'Frankfurter Allgemeine' y confirmado, horas más tarde, por el propio ministro de Interior de Baviera, Joachim Herrmann.
Ali David Sonboly, de 18 años, tenía el propósito de matar a cuanta más gente mejor -le quedaban unas 300 balas cuando se suicidó- y, según la policía, eligió el viernes 22 de julio para su ataque, por ser el aniversario de la masacre que cometió el noruego Anders Breivik hace cinco años.
Paradójicamente, el joven, que acabó con la vida de nueve personas antes de suicidarse, era de origen iraní. Hijo de inmigrantes persas, Sonboly nació en Múnich el 20 de abril de 1998. Además, todas sus víctimas eran alemanes.
Pero la versión oficial ha cerrado el expediente del caso, vinculando al terrorista con la ultraderecha, y descartando cualquier filiación islamista o relación con los refugiados.
La prensa alemana culpa a Hitler de la masacre 71 años después de muerto. Como mínimo curioso.
@MediterraneoDGT es esta la banda "nazi".... pic.twitter.com/yigiHKAmn5
— ferre Sarcastic (@Ferreke71) 28 de julio de 2016