La Fundación Islámica en España, Convivencia e Integración (Fieci) proyecta desde hace cuatro años la construcción del primer colegio islamista de España. Para ello ya ha comprado una antigua parcela industrial de más de 28.000 metros cuadrados en el municipio de Aldaia, a 10 minutos de Valencia.
Se trataría de una escuela a imagen y semejanza de las que ya existen en Suecia y Francia para responder, aseguran, a las necesidades de la comunidad musulmana en España. En ella se impartirían clases a más de 800 alumnos desde preescolar a bachillerato que si bien se ajustarían a las mismas asignaturas que otros colegios en España, se enfocarían desde los valores del islamismo y en idioma árabe.
Sin embargo, y según recoge el diario El Confidencial, el problema estriba en que al menos tres de los directivos de Fieci, la fundación promotora del proyecto y aprobada en el registro de fundaciones de España, están relacionados con los Hermanos Musulmanes. En concreto, forman parte también de las organizaciones que representan a los Hermanos Musulmanes en España y Europa. De hecho, los domicilios fiscales de Fieci y de la organización representante de los islamistas en España coincide.
Si bien el director de Fieci ha descartado vínculos con los Hermanos Musulmanes, no ha negado los existentes entre sus miembros y la organización política. Un extremo que según el medio citado podría preocupar a las autoridades españolas ante el riesgo de radicalización de jóvenes musulmanes en territorio español.
Los Hermanos Musulmanes son una organización política basada en el islam y considerada terrorista en varios países. Además se estar presuntamente tras la fundación de grupos armados como Al Qaeda o Hamas, la Hermandad Musulmana promueve la creación de califatos islámicos regidos bajo los preceptos del Corán y la Sunna, bajo los cuales ni las mujeres ni los no musulmanes pueden ostentar cargos ni participar en las vida pública.
De momento, el proyecto se encuentra paralizado por falta de financiación. Hace cuatro años, pudieron comprar por 2 millones de euros una parcela industrial de 28.927 metros y 8.334 construidos gracias a la financiación del Banco Islámico de Desarrollo (BID) de Arabia Saudí.
