
El Gobierno en funciones ha ordenado la «medida temporal de retirada de la fragata Méndez Núñez (F-104) del Grupo de Combate del portaaviones estadounidense Abraham Lincoln mientras éste se encuentre en la zona de Oriente Medio», informaron fuentes oficiales del Ministerio de Defensa.

La decisión, aunque «temporal», a buen seguro provocará la tensión diplomática entre el Gobierno de Pedro Sánchez y Donald Trump pues este buque de la Armada Española era uno de los escoltas del portaaviones Abraham Lincoln, que el pasado jueves atravesó el Canal de Suez y que ahora se dirigía al estrecho de Ormuz para entrar en el Golfo Pérsico.
Fuentes de la Embajada de EE.UU. no quisieron comentar la información, que fue adelantada en la edición digital de El País, hasta conocer más detalles y tener todas las claves de una «retirada» de una misión encomendada que rara vez se produce entre aliados. «A buen seguro constituirá una pérdida de confianza de EE.UU. hacia España», explicó una fuente militar a este periódico. Los paralelismos con el caso de Irak en 2004 son obvios.
En las últimas imágenes oficiales por la US Navy donde aparecía la Méndez Núñez (F-104), antes de cruzar el Canal de Suez, se observaba una demostración aérea de los cazas F-18 Super Hornet del portaaviones Abraham Lincoln, que avanzan sobre el buque español. Fue publicada el jueves pasado por la cuenta oficial de la US Navy en Twitter. Toda una demostración de poder aéreo de EE.UU.
Este portaaviones, con 85 aeronaves a bordo, fue designado por la Casa Blanca para dirigirse desde el Mediterráneo, donde se encontraba, a Oriente Medio tras la escalada de tensión diplomática entre EE.UU. e Irán por el conflicto de Yemen, donde también se ve involucrado Arabia Saudí, aliado estratégico de EE.UU.
Además de la fragata española y sus 215 marinos a bordo, el portaaviones estadounidense de propulsión nuclear es escoltado por otros seis buques: los destructores de misiles guiados Nitze, Mason y Bainbridge, el crucero de misiles guiados Leyte Gulf, el buque logístico Arctic y al menos un submarino.
La fragata española Méndez Núñez, que ya no sirve al Grupo de Combate del portaaviones Lincoln hasta nueva orden, tenía previsto acompañar a la flotilla de la US Navy después por otro escenario más caliente si cabe -y ya es decir-: el mar del Sur de China, donde el portaaviones Abraham Lincoln llevará a cabo unas maniobras conjuntas con la Armada de la India y países con intereses en la zona. La tensión entre EE.UU. y China también está en aumento.

En el horizonte, la preocupación por el expansionismo de China en la región y la construcción de islas artificiales así como de otras de las que se adjudica su soberanía. ¿Suspenderá «temporalmente» el Ministerio de Defensa esa escolta en esa zona? Es uno de los interrogantes que deja la medida adoptada ayer por el Ministerio de Defensa y que ha ejecutado el jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), Fernando Alejandre.
Tras su parada en San Diego, la fragata española volverá a España por el canal de Panamá.