Las calles de Bruselas se han teñido este jueves de amarillo con una concentración por la independencia de Cataluña que ha superado las expectativas de asistentes, 45.000 según la Policía belga, llegados en avión, autobús, tren o vehículo privado, que han colapsado el centro de la ciudad.
Con el lema «Wake Up Europe» (Despierta Europa), el objetivo principal de la marcha, que comenzó pasadas las 11.30 horas, fue que la voz del independentismo se escuche en las instituciones europeas.
Desde primera hora de la mañana las calles de la ciudad, también fuera del perímetro del barrio europeo, se llenaron de banderas «estelades» y lazos amarillos, convertidos en símbolo de protesta por las detenciones de miembros del Gobierno de la Generalitat.
Independentistas catalanes se manifiestan en Bruselas contra España https://t.co/X3hmkOiVjZ #OmplimBrusselles #7D #WakeUpEurope pic.twitter.com/z4KfwFDXNZ
— MEDITERRÁNEO DIGITAL (@MediterraneoDGT) 7 de diciembre de 2017
Símbolos que dieron color a un día típico bruselense, gris, frío y lluvioso, que no ha impedido a los asistentes concentrarse en un ambiente festivo, entre música y cantos como la «Oda a la Alegría» de Beethoven, himno europeo.
Aunque Bruselas es escenario de concentraciones casi diarias, la ciudad no recuerda una manifestación tan multitudinaria de temática no belga, ha dicho a Efe la policía.
@marcelmauri @AgustiAlcoberro Hem fet la manifestació més gran que s'ha fet mai en aquesta ciutat. Moltes gràcies, Bèlgica, pel vostre escalf i pel vostre acolliment. Europa, escolta la veu d'un poble que demana llibertat! #WakeUpEurope pic.twitter.com/h0ovrGkREm
— Assemblea Nacional (@assemblea) 7 de diciembre de 2017
Los tranvías y el metro estaban inusualmente colapsados desde primera hora, y muchos, ante los cortes de tráfico, han acudido a pie al Parque del Cincuentenario, punto de partida de la marcha.
Allí estaban Marta Rovira y Gabriel Rufián (ERC), Artur Mas, Carles Puigdemont y los cuatro exconsellers cesados que le acompañan en Bruselas; todos ellos han recibido un baño de masas, especialmente Mas y Puigdemont, lo que les ha obligado a realizar la marcha por otro camino alternativo.
Comptage officiel de la #manifestation des #catalans à #Bruxelles 45 000 manifestants
Officiële telling van de #betoging van de #catalanen te #Brussel 45 000 betogers#RoadToBrussels #OmplimBrussel·les #roadtobrusselas #OmplimBruselles pic.twitter.com/S5IvYfL9xe— PolBru (@zpz_polbru) 7 de diciembre de 2017
Ataviado con una bufanda amarilla, Puigdemont ha caminado a gran velocidad desde la Comisión Europea (CE) hasta la plaza Jean Rey, punto final de la manifestación, acompañado de un equipo de seguridad, pero eso no ha disuadido a muchos asistentes a acercarse a él para hacerse fotografías y mostrarle apoyo, al grito de «President», uno de los más escuchados en la marcha.
Más allá de los 200 autocares y cinco vuelos charters contratados por los organizadores, ANC y Òmnium Cultural, mucha gente se ha desplazado en vuelos regulares, vehículo privado y tren, algunos para disfrutar del «puente» y muchos otros solo para unas horas, dado que las plazas hoteleras para estos días en Bruselas están prácticamente agotadas, según el organismo turístico Visit Brussels.
Ara mateix, Brussel·les és un clam per la #Llibertat i la democràcia! Som un país en moviment! #WakeUpEurope #OmplimBrusselles pic.twitter.com/wK7vWLaBXa
— Assemblea Nacional (@assemblea) 7 de diciembre de 2017
La manifestación ha sido también un balón de oxígeno para la malograda hostelería belga, que se recupera aún de la caída libre provocada por el terrorismo, con una ocupación histórica en estas fechas y con casi la totalidad de sus 18.000 plazas ocupadas.
En el centro de Bruselas, algunos comerciantes han visto sorprendidos cómo se les agotaban las prendas de este color tan demandado por los manifestantes, de todas las edades, incluidas muchas familias que acudieron con niños e incluso con sus mascotas.
Segueix en directe la manifestació a Brussel·les! Anem resolent els problemes tècnics. Ara ja tenim senyal des de la plaça Jean Rey, on acabarà la manifestació.
Segueix-la! https://t.co/ghhCHFfu8Z#WakeUpEurope #OmplimBrusselles pic.twitter.com/qb355zbmQz— Assemblea Nacional (@assemblea) 7 de diciembre de 2017
El apoyo a la manifestación en las calles no ha impedido a un grupo de catalanes no independentistas salir al balcón de su vivienda con banderas españolas y cargar contra Puigdemont y sus seguidores, a lo que algunos manifestantes respondieron con gritos de «fascistas».
La pregunta puñetera: ¿de los 45.000 independentistas que hay en Bruselas, no trabaja ninguno? ¿Son los mismos que se quejan luego que España les roba? #WakeUpEurope
— MEDITERRÁNEO DIGITAL (@MediterraneoDGT) 7 de diciembre de 2017
Bruselas se llenó ya de catalanes anoche, con un acto en la Grand-Place, una primera concentración espontánea que sirvió de punto de encuentro para los primeros en llegar, teñida por el tradicional espectáculo de luces y sonido de la época navideña.
En paralelo a la manifestación, se celebran «castellers», recitales de poesía y otros actos culturales que culminarán la jornada catalana en Bruselas.