La decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de acoger en España a los inmigrantes a bordo del 'Aquarius', que navegaban sin rumbo por el Mediterráneo, podría desatar un peligroso efecto llamada de consecuencias imprevisibles.
Otros 790 inmigrantes que fueron rescatados el domingo en alta mar se encuentran a bordo de otro barco de la Guardia Costera italiana y esperan que se les indique un puerto para desembarcar, y se suman a los 629 inmigrantes que se encuentran a bordo del Aquarius y que Italia ha rechazado acoger.
Fuentes de la Guardia Costera italiana explicaron que la mayoría de ellos han sido trasladados a la patrullera “Diciotti” de este cuerpo marítimo y que aún no les han asignado un puerto.
Pedro Sánchez trae los 629 inmigrantes ilegales del #Aquarius a Valencia https://t.co/Fy8zNlW30F
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El portavoz del área del Mediterráneo de la Organización Internacional para las Migraciones, Flavio Di Giacomo, ya había expresado su temor de que existieran estos 790 también en espera de que se les condujera a un puerto.
Según algunos medios se ha organizado una reunión de urgencia para solucionar el supuesto cierre de puertos ordenado por el ministerio del Interior italiano, Matteo Salvini.
Italia negó ayer dar un puerto al Aquarius y reclamó a las autoridades maltesas que se hiciesen cargo del barco. En el Aquarius viajan en estos momentos 629 inmigrantes, de estos 123 menores no acompañados, 11 de ellos niños pequeños y siete mujeres embarazadas, rescatados en la jornada de ayer. Todos se dirigen a España.
Los inmigrantes ilegales del #Aquaris podrán cobrar una ayuda de 532 euros al mes #Mediterráneo https://t.co/cYqYtrjQ2c
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