
Tras otra Diada masiva y las apelaciones del President a la celebración de un referéndum acordado con el Estado, el ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, ha advertido a Carles Puigdemont que la consulta independentista, ya sea pactada o no, es ilegal y que, por tanto, caerá "todo el peso de la ley" sobre quien cometa cualquier irregularidad en este sentido.

La vicepresidenta, SorayaSaénz de Santamaría, ha manifestado por su parte que la intención de consultar a los catalanes sobre la autodeterminación es "ilegal y oportunista", mientras que Mariano Rajoy ha evitado pronunciarse sobre el conflicto catalán en un discurso ante el grupo parlamentario popular del Congreso.
El ministro de Justicia, en una entrevista en RNE, ha aseverado que "una consulta pactada no existe en nuestro ordenamiento jurídico. La clave está en la soberanía nacional, que reside en todos los españoles, no solo en una parte". "Nunca va a ser posible, con la Constitución actual, que una parte decida lo que quiere ser. Lo decidimos todos. Puigdemont no tiene capacidad para hacer lo que él considere; todos estamos sometidos a las reglas del juego", ha subrayado.
El ministro en funciones ha asegurado que "en Catalunya se cumplen las sentencias y las leyes", puesto que es "una comunidad autónoma más donde las leyes están vigentes". Por eso, ha señalado que "los responsables políticos tienen que acatar las leyes" y que, cuando no lo hacen, "deben asumir las consecuencias".
El independentismo no crece
Para Catalá, la manifestación de la Diada demuestra que "el movimiento independentista catalán está muy presente", pero también que en el último año "no ha habido ningún incremento singular" del apoyo ciudadano, que "no parece que esté creciendo".
El responsable de Justicia ha dicho que de momento no le consta que la fiscalía haya iniciado ninguna actuación contra la quema de algunas banderas y fotos del Rey que se produjo en la manifestación de la izquierda independentista y anticapitalista.

Sin embargo, ha indicado que "no será difícil actuar" en este sentido, ya que hay imágenes disponibles, por lo que "si se acredita delito y se identifica a los autores", se podrán tomar medidas.
El ministro considera que, para este tipo de delitos, no se debe tener una "tolerancia mayor que con otros" como los relacionados con el tráfico. "Cuando alguien comete injurias contra determinados símbolos, tiene una responsabilidad", ha advertido.
No cree que Forcadell vaya a prisión
A la pregunta de si cree que la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, podría ser condenada a prisión, Catalá ha remarcado que al delito de desobediencia por el que podría ser juzgada por la votación de las conclusiones de la comisión de estudio del proceso constituyente no le corresponde pena de cárcel.
Eso sí, ha querido dejar claro que "cualquiera que comete una irregularidad tiene una responsabilidad", lo que significa que si Forcadell ha cometido alguna "actividad ilícita, tendrá que asumir su responsabilidad, la que corresponda según el delito".
"El referéndum sólo genera división y ruptura entre los catalanes"
La vicepresidenta del Gobierno en funciones ha calificado por su parte de "ilegal" y "oportunista" la intención del president de convocar unas "elecciones constituyentes" el próximo año y plantear al Estado una nueva propuesta de referéndum.
Sáenz de Santamaría ha afirmado que la propuesta realizada ayer por Puigdemont "sólo genera división y ruptura entre los catalanes" y ha recordado que la sociedad catalana, al igual que la vasca, es "muy plural".
La vicepresidenta en funciones, que ha presentado una conferencia del candidato del PP a lehendakari, Alfonso Alonso, ha señalado que la iniciativa del presidente de la Generalitat "tensa y hace sufrir a la sociedad a la que gobierna", además de ser ilegal y "absolutamente injusta" con los catalanes.

"Es también oportunista, ya que tensa la cuerda porque la CUP le obliga a determinadas medidas para poder mantenerse más allá de la cuestión de confianza que él mismo (Puigdemont) ha planteado", ha añadido.
Sáenz de Santamaría ha opinado que esta "combinación" entre un "oportunismo radical, como el de la CUP" y la propuesta de Puigdemont "hace mucho daño" a la sociedad catalana y al conjunto de los españoles.
Ante esta situación, ha asegurado que el Gobierno se mantendrá "en la defensa del conjunto de los catalanes y en la búsqueda de un modelo de convivencia armónico para todos".