
La semana que va a cumplirse el 41 aniversario de la muerte del general Francisco Franco, ERC presenta en el Congreso de los Diputados una iniciativa para "despojar de toda connotación fascista" al Valle de los Caídos. Los republicanos piden que se exhumen los restos del Caudillo y se saquen del mausoleo. Asimismo, exigen que los del fundador de la Falange, José Antonio Primo de Rivera se incluyan en un columbrado con el resto de víctimas, salvo que la familia decida otro destino.

La proposición no de ley exige que se cumplan las recomendaciones efectuadas por la Comisión de Expertos para el futuro del Valle de los Caídos, creada al final de la última legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero. En sus conclusiones, se recomienda la exhumación de los restos de ambos dirigentes para resignificar el Valle de los Caídos y despojarlo de cualquier connotación ideológica o política.
La intención es que el emplazamiento quede vinculado a la "dimensión moral de la memoria" y los expertos entienden que eso solo será posible si los enterramientos se reservan únicamente para los restos de las víctimas y muertos de la Guerra Civil.
La propuesta también pide que no se destine ninguna subvención directa o indirecta al Valle de los Caídos ni a las organizaciones o instituciones vinculadas al mausoleo mientras éstas no colaboren de manera activa en el cumplimiento de las resoluciones de la Comisión de Expertos.

Los republicanos, uno de los grupos más activos en el Congreso en las reivindicaciones de memoria histórica, consideran que "un gobierno verdaderamente democrático no puede consentir, y mucho menos apoyar, que continúe con la misma forma y finalidad el monumento levantado a aquellos que se alzaron contra un régimen democrático legalmente constituido, iniciando una guerra con miles de personas muertas, exiliadas o en la miseria e instaurando un régimen totalitario y de terror, caracterizado por la represión política, social, cultural y lingüística".
En su iniciativa ante la Cámara baja argumentan que "no debe consentir que el monumento hecho con la sangre de los defensores de la democracia, reste perenne e inmutable, como homenaje a aquellos que lucharon contra la República y la libertad, y asesinaron, encarcelaron, expulsaron o esclavizaron a los demócratas republicanos".
