Era de esperar. Una democracia hecha a medida. El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado que cerrará el Palau Sant Jordi el próximo 30 de marzo “por obras de mantenimiento”. La fecha coincide con el día elegido por Vox para celebrar su mitin electoral en la Ciudad Condal. ¿Qué casualidad verdad?

Esta misma mañana, el candidato a la alcaldía de PSC por Barcelona, y principal socio de Ada Colau durante toda la legislatura, Jaume Collboni, ya ha pedido a la alcaldesa que no permita a Vox celebrar un acto político en el Palau Sant Jordi, ya que es un edificio municipal: "Un partido de ultraderecha que fomenta el odio como discurso político no puede tener cabida dentro de un espacio público municipal".
La libertad de expresión y la democracia es lo que dicen ellos.
En declaraciones a los medios, el concejal socialista ha anunciado que su grupo propondrá en la comisión de Presidencia de la próxima semana crear un protocolo de cesión de usos de espacios públicos para garantizar que no se conceda a colectivos "contra mujeres, personas LGTBI y personas migradas".
La cesión de un espacio público "se tiene que regir por los principios democráticos y de libertad de expresión, pero también de respeto a la diferencia y la pluralidad", y ha añadido que ceder el edificio para este acto va contra los valores que representa Barcelona.

Ha considerado obvio que los espacios públicos son de todos pero ha apostado porque sean lugares neutrales que representen la convivencia: "La respuesta inmediata por parte del Gobierno municipal debe ser no autorizar el mitin".
¡Pero qué tío más tolerante! Solo puede entrar en Barcelona quien él diga: pero recuerda, el fascista y el opresor, eres tú.
El espíritu de Vistalegre
Con el evento en el Palau Sant Jordi, Vox quiere hacer un gran acto de precampaña electoral para llevar a Cataluña, tierra azotada por el separatismo, "el espíritu de Vistalegre", según anuncio el presidente de Vox, Santiago Abascal.
El propio Abascal no ha tardado en contestar a Collboni y ha acusado desde su cuenta de Twitter al PSC de ser “un partido totalitario que dice a quien pertenece el espacio público, ese espacio público que siempre ha entregado al totalitarismo del que son tontos útiles desde hace décadas. Estaremos en Barcelona el día 30 de una u otra manera, con vuestro permiso o sin él, estalinistas”.
