
Apenas han pasado un par de noches en el pabellón deportivo del complejo de Cheste, en Valencia, donde fueron alojados temporalmente la mayor parte de los 629 inmigrantes rescatados del mar por el «Aquarius», y ya ha comenzado su particular diáspora.

Decenas de los inmigrantes ilegales se han marchado… para no volver, renunciando así a la comida, ayudas básicas y asistencia que Cruz Roja y otros organismos les están ofreciendo de manera gratuita durante su estancia en nuestro país.
De los 467 adultos que estaban alojados el primer día, la cifra descendió en 24 horas a 444 -402 hombres y 42 mujeres-. El resto, ya no se sabe donde están. Literalmente, se han esfumado.
Los inmigrantes ilegales del #Aquaris podrán cobrar una ayuda de 532 euros al mes #Mediterráneohttps://t.co/cYqYtrjQ2c
— MEDITERRÁNEO DIGITAL (@MediterraneoDGT) 11 de junio de 2018
Con el documento de solicitud de cita para pedir la protección internacional, que les entregó la policía tras ser debidamente filiados, tienen pleno derecho para moverse libremente por todo el territorio nacional, aunque fuentes jurídicas aseguran que se les recomendó no abandonar las instalaciones donde están alojados estos primeros días, o al menos comunicar dónde iban, mientras dure la tramitación de sus expedientes, porque podría ser contraproducente para la obtención del estatus de refugiado.
El Estado español, además de una serie de ayudas y beneficios sociales, ha asignado abogados de extranjería de manera gratuita a todos los inmigrantes para poder asesorarles legalmente y evitar su expulsión del país en un plazo de 45 días. A muchos, no les hace ni falta: ya no están. Gracias España.

#EXCLUSIVA Pedro Sánchez dará papeles a todos los inmigrantes ilegales que viven en Españahttps://t.co/I0WHjgFgaL
— MEDITERRÁNEO DIGITAL (@MediterraneoDGT) 5 de junio de 2018