
Se acabó la relación. Isabel Díaz Ayuso ha dado carpetazo al pacto de Gobierno entre el PP y Vox en la Comunidad de Madrid. La entente de socios preferentes que los dos partidos venían manteniendo desde el comienzo de la legislatura se ha traducido en más de una veintena de proyectos legislativos aprobados desde 2021, pero llevaba muchos meses en horas bajas. El entendimiento se quebró tras el naufragio del proyecto de Presupuestos para 2023 y este jueves la presidenta regional lo ha consumado con luz y taquígrafos en el último pleno de la legislatura en la Asamblea regional. "Cada uno mejor por su cuenta", ha lanzado Díaz Ayuso dando por finalizado el matrimonio de conveniencia de la derecha madrileña.
El detonante de la ruptura ha sido el 'no' del grupo de Rocío Monasterio a la deducción de IRPF para inversión extranjera, uno de los proyectos estrella de la recta final de la legislatura en la región, pero no es el único motivo. En la decisión subyace tanto el malestar que generó en el PP la negociación presupuestaria del año pasado como la cercanía de las elecciones del 28 de mayo. A falta de 66 días para los comicios autonómicos, tanto los 'populares' como Vox buscan diferenciarse porque compiten por el mismo votante. Además, Díaz Ayuso está obligada a ensanchar su electorado las próximas elecciones en busca de la ansiada mayoría absoluta que le permita gobernar con libertad.

El 4-M, el PP tuvo mucho voto prestado de centro e incluso de izquierda, como ha reconocido la propia presidenta en varias ocasiones, en una cita con las urnas con Pablo Iglesias enfrente en la que el electorado se polarizó. Alejarse ahora del partido de Santiago Abascal es casi imperativo en la estrategia del PP madrileño.
Llegar diferenciados al 28-M y marcar su propio perfil es algo que también ha alimentado Vox. Su líder en Madrid ya había anunciado el 'no' a la nueva rebaja de impuestos de Ayuso, asegurando que no darían sus votos al PP si el Ejecutivo no se comprometía a incentivar también a los contribuyentes que ya estaban establecidos en la región, un discurso que funciona bien entre sus votantes. Rocío Monasterio, además, se quejó del trato que recibía su grupo por parte de los 'populares'. "Lo único que vemos son ataques", lamentó.
Lejos de intentar un acercamiento, Isabel Díaz Ayuso devolvió el golpe criticando con dureza esta postura. "Creo que Vox bloquea lo extranjero. Es oír extranjero y ya no escuchan más", dijo este miércoles. Y apenas 24 horas más tarde, ya en el pleno de la Asamblea, la líder del Ejecutivo ha ido con todo contra su otrora socio prioritario y, de hecho, el facilitador de su investidura. La jefa ha asegurado que de un tiempo a esta parte le resulta "muy difícil, prácticamente imposible" entenderse con ellos y ha asegurado que "no entienden que la vida son matices". De nuevo, se ha visto como un guiño hacia un electorado más moderado.
Los madrileños no cerramos la puerta a “los de fuera”. Somos internacionales.
— Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) March 23, 2023
Madrid atrae inversión de todo el mundo, así ha sido durante siglos. pic.twitter.com/pYnkY4HNl9
'VOX va a la deriva'
"En muchas ocasiones nos hemos entendido", ha recordado no obstante la presidenta regional, para afirmar acto seguido que ve "una deriva preocupante" en Vox. "A mí no me va a arrastrar", ha proclamado, para zanjar: "No han aportado nada hasta este momento (...) y ya les digo: cada uno mejor por su cuenta".
Estas declaraciones de Díaz Ayuso han sido refrendadas por el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. "Comprendo y comparto las declaraciones de Ayuso de decir con ustedes no cuento porque a ustedes no les interesa la Comunidad de Madrid", ha señalado al ser preguntado. "A ustedes lo que les interesa es intentar buscar algún rédito electoral de la antipolítica. Y la antipolítica yo no la comparto", ha añadido. Feijóo, además, ha querido dejar claro que la presidenta madrileña tiene el respaldo "suficiente" para hacer su "propia política" desde la dirección nacional.

En pro del distanciamiento, el PP regional se ha resignado a perder una de sus rebajas fiscales, de las que siempre presume, pero no ha escondido que le ha costado asumir el revés. En parte, porque la deducción a inversiones desde el extranjero se había articulado como "contrapeso" al impuesto de las grandes fortunas del Gobierno central, como ha recordado Javier Fernández-Lasquetty. "Vox ha decidido tumbar otra vez lo que Isabel Díaz Ayuso hace para contrarrestar los perjuicios que provoca Pedro Sánchez", ha lamentado el consejero madrileño de Economía, Hacienda y Empleo.
¿Estamos ante un divorcio definitivo entre el PP y Vox en Madrid o se deberia hablar de un cese de la 'convicencia temporal' marcado por el calendario electoral?
A nadie se le escapa que habrá que estar a ver qué sucede con la relación de ambos partidos tras los comicios, porque las encuestas de intención de voto que se han conocido hasta ahora reflejan una victoria de los 'populares', pero no lo suficientemente amplia como para alcanzar la mayoría absoluta, así que los partidos liderados por Díaz Ayuso y Monasterio estarían condenados a tener que entenderse... de nuevo.
Ya es bien verdad aquello de que la política hace extraños compañeros de cama.
¡Eres muy grande! Ayuso dice que va a cambiar de género a su vicepresidente para que sea mujer