
La Comisión Islámica de Melilla ha mostrado, a través de un comunicado, su profundo malestar por los talleres con contenido LGTB organizados por el Colegio Público León Sola, de la ciudad autónoma. A través de sus redes sociales, la Comisión —que aglutina a varias entidades islámicas de Melilla— considera que la actividad organizada por el colegio «como una flagrante vulneración de los derechos fundamentales de las personas, un ataque directo a las libertades y derechos constitucionales, un adoctrinamiento y alineación forzosa en la comprensión de lo moral, y una reducción o anulación de la potestad y del derecho de los padres».
El colegio se encuentra en un barrio periférico de Melilla y la mayoría de sus alumnos son musulmanes. El pasado mayo, en una actividad sobre la «diversidad familiar», el colegio organizó unos talleres sobre los distintos tipos de vínculos familiares en los que los alumnos realizaron murales que compartieron a través de las redes sociales de centro.

En uno de ellos, en el que aparecen dibujos de personajes desnudos con leyendas como «lesbianas», «padre+hijo», «2 mamás+hija», «madre soltera+gato», se explicaba que «existen muchos tipos de familias y en todas ellas un gran amor incondicional». Aunque en mayo pasó inadvertido para la comunidad escolar, en los últimos días ha recibido numerosos comentarios críticos por parte de madres y padres del colegio.
La entidad islámica considera que esas actividades «afectan directamente a la educación moral del alumno» y que suponen «un abuso directo de las atribuciones públicas del Centro de Enseñanza para imponer o inculcar pautas y procedimientos educativos no acordes con la legalidad». La Comisión Islámica de Melilla considera que la educación sexual de los hijos «debe realizarse siempre bajo la dirección diligente y cuidada de los padres, tanto en el entorno familiar como en los centros educativos».
En ese sentido, también rechazan «los procedimientos para el desarrollo de las actividades extraescolares LGTB y sus propios contenidos», por considerarlos contrarios a los «aspectos morales que tienen su formación en el núcleo de la familia musulmana».
En ese sentido reclaman a la escuela que coopere con las familias «en la educación afectivo-sexual, situándose en el espíritu mismo que anima a los padres», que, según explican, es «desarrollar, desde la perspectiva confesional, algunos de los primeros aspectos de la identidad individual y social del musulmán, relativos a la educación afectivo-sexual y el modelo de familia».
En su comunicado, la Comisión Islámica también carga contra los procedimientos «fraudulentos y viciados» para el desarrollo de la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Desde la Comisión Islámica denuncian que a las familias no se les reclamó «la aceptación expresa» de la actividad no se les informó previamente «de los verdaderos contenidos de la formación externa», tal como marcan las instrucciones aprobadas por la Administración educativa.

La Comisión Islámica denunciará a todos los que no implanten el Islam en los colegios