
La calle Japón del distrito de Nou Barris en Barcelona se ha levantado en pie de guerra contra el ayuntamiento dirigido por Ada Colau. Los vecinos han celebrado ya más 50 caceroladas consecutivas como muestra de rechazo a la apertura de un centro de culto islámico. Al parecer esta vía, de un único sentido, con pocos comercios, con poco espacio, pero con muchos residentes, es demasiado pequeña para albergar una mezquita. De hecho, aseguran que hubieran mostrado el mismo de rechazo si pretendiesen abrir un pub o una discoteca.

Vecinos del distrito barcelonés de Nou Barris se levantan contra una mezquita https://t.co/XwgaVLb9CK #Islam #Musulmanes pic.twitter.com/K09PS4vNRX
— MEDITERRÁNEO DIGITAL (@MediterraneoDGT) 29 de marzo de 2017
Durante estos meses, los vecinos del distrito han mantenido alguna reunión, sin éxito, con consejeros municipales. El próximo 31 de mayo está previsto que se encuentren, por primera vez, con la concejala encargada del distrito, Janet Sanz, aunque no esperan grandes avances. En las reuniones, según Jordi de la Fuente, portavoz de Plataforma por Cataluña (PxC), organización política que está apoyando las demandas vecinales y canalizando las protestas "los consejeros les dijeron a los vecinos que poco podían hacer. No hubo comunicación alguna por parte de la comunidad islámica, no ha habido un diálogo a tres bandas".
El local lo ha alquilado la Comunidad Islámica de Barcelona a su propietario, de origen español. Sin embargo, lo que los vecinos temen es que el recinto no esté acondicionado para ese tipo de funcionalidades. Tal es el cabreo de los residentes de la calle Japón, que cada día, al caer la noche, celebran una cacerolada multitudinaria. Desde hace dos meses. En la vía no pueden ser más de 19 personas, porque no es una manifestación autorizada, pero desde los balcones y desde las ventanas el resto de vecinos se unen a las protestas para evitar la apertura de esta mezquita. Lo nunca visto en la ciudad.
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— Iván (@IMGiraldos90) 17 de mayo de 2017
43 CACEROLADAS EN #NouBarris #CalleJapónNoSeRinde Vecinos exigen la reunión prometida con @janetsanz @Bcn_NouBarris #MezquitaSolución ➕ pic.twitter.com/0R6nzfuOWB
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"Con la ley en la mano, el ayuntamiento no puede hacer nada porque a priori lo cumplen todo sobre el papel. Pero nosotros sabemos que no es así. Están pidiendo una mezquita de capacidad de 80 personas en un local comercial que podrían caber más o menos, en una calle que no puede absorber 80 personas cuando salgan de golpe. Además, la comunidad del barrio son mucho más de 80 personas y además no hay salida de emergencia. Hay varias cosas de la normativa que se incumplen y que los vecinos utilizarán para evitar la apertura. La solución sería que el Ayuntamiento se sentase a dialogar y se busquen soluciones alternativas, cosa que no hacen", explica Jordi de la Fuente en conversación directa con Mediterráneo Digital.
"Colau subvenciona manifestaciones contra los vecinos"
Pero la postura del gobierno de Colau, no solo es reacia a reunirse con los vecinos de la calle Japón, sino que además "ha alentado a manifestaciones, pintadas y panfletos contra ellos, y subvenciona a la asociación de vecinos que se ha puesto en contra de la calle Japón. Pero no solo eso, el Ayuntamiento alentó una manifestación y una fiesta popular en la plaza, que está al lado de la calle. La manifestación, a la que acudieron concejales, políticos, inmigrantes o miembros de la CUP, terminó en altercados por parte de los antisistema que fueron a la calle Japón para increpar a los vecinos y para amenazarlos", denuncia el portavoz de Plataforma por Cataluña.