Desafío total. Y el vacile que no cesa. La Generalitat de Cataluña ha optado por tapar la pancarta del Palau por otra igual. Sobre la original, en la que se podía leer el lema ‘libertad presos políticos y exiliados’ (escrito en catalán y en inglés) y un lazo amarillo, ahora se ha colocado otra de las mismas dimensiones, con el mismo mensaje y un lazo blanco tachado por una franja de color rojo. La acción se ha llevado a cabo a las 10:20 horas de la mañana. El despiporre máximo.
La resolución de la JEC hacía referencia exclusiva a las “banderas estelades y a los lazos amarillos” de manera que hace mención explícita a otras opciones que están sirviendo para reivindicar lo mismo, la libertad de los líderes independentistas que están siendo juzgados en el Tribunal Supremo y de quienes han driblado la acción de la justicia española dejando el país. La enésima vuelta de tuerca.
Así, los funcionarios que trabajan en muchos de los edificios públicos catalanes donde hasta ahora colgaba alguno de esos símbolos separatistas, le han echado imaginación con otros mensajes que tratan de comunicar lo mismo. Es lo que pasa cuando te crees que tienes impunidad absoluta y que nunca te va a pasar nada. Que se lo digan a los 'presos políticos' del procés.
Es el caso del Departament de Agricultura de la Generalitat, situada en Gran Via de les Corts Catalanes, en cuya puerta figuraban las caras de todos los procesados y varios lazos amarillos, ahora aparece un mensaje directo y adhesivos amarillos acordes con la conselleria. En la parte superior figura el lema “les juzgan a ellos, nos juzgan a todos”, y las puertas aparecen adornadas con adhesivos de flores, mariposas, abejas y otros animales, todos pintados de amarillo.
La Junta Electoral Central tiene planeado reunirse este jueves para decidir los próximos pasos a seguir. La JEC tenía varias opciones, una de ellas es que los Mossos d’Esquadra que custodian el Palau fueran los encargados de descolgar todos los símbolos de los edificios oficiales.
Quim Torra podría ser imputado por desobediencia, lo que podría derivar en una causa penal y en su inmediata inhabilitación como president de la Generalitat.
