En el punto de mira por su descarada parcialidad informativa y sus lazos con el independentismo catalán, este jueves un informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Judicial que publica El Confidencial vuelve a poner en la picota a TV3, vinculando directamente una nueva vía de financiación irregular que une a Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) con la cadena autonómica catalana. Como si fuera su cortijo.
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Los investigadores reflejan "nexos económicos entre la formación política y una productora de la televisión autonómica que favoreció al partido con pagos sin justificar ahora detectados".
A saber, en el epicentro, Triacom Audiovisual, propiedad de Oriol Carbó Seriñana, exgerente de TV3, que no era la única implicada porque la compañía recibe encargos millonarios tanto de la televisión pública como de Catalunya Ràdio.
Según los indicios, la productora se hizo cargo del pago de parte de un préstamo adquirido por la formación política a través de una de sus sociedades pantalla, Altraforma.
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El objetivo de la instrumentalización de esta y otras empresas por parte del Clan Pujol no era otro que financiar ilícitamente CDC: la compañía adquiría deudas que sufragaban otros.
Según indica el informe de la UDEF, "la familia habría aprovechado su posición privilegiada de ascendencia en la vida política/social/económica catalana en pro de acumular un patrimonio desmedido directamente relacionado con percepciones económicas fruto de conductas corruptas".
El informe, fechado el pasado 30 de julio, recopila datos obtenidos a lo largo de la investigación sobre los fondos supuestamente obtenidos ilícitamente y luego blanqueados a través de una compleja operativa. "No nos cabe duda de incardinar las conductas [de los miembros del clan Pujol] dentro del concepto de crimen organizado".
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