El presidente de la Generalitat, Quim Torra, desafía a la Junta Electoral Central y, por el momento, mantendrá la pancarta de apoyo a los dirigentes independentistas presos y el lazo amarillo en la fachada del Palau de la Generalitat y las Consejerías para "preservar la libertad de expresión". Así lo ha anunciado la portavoz del Govern, Elsa Artadi, después de que el jefe del Ejecutivo catalán comunicara su decisión a los miembros de su Gabinete y éstos la aceptaran.
En cualquier caso, Torra ha pedido un informe al defensor del pueblo catalán -el Síndic de Greuges- sobre la retirada de los lazos y obedecerá sus recomendaciones. "El president acatará lo que diga el Síndic", ha subrayado Artadi. En paralelo, el presidente de la Generalitat presentará nuevas alegaciones a la Junta Electoral a través de sus servicios jurídicos.
Al no descolgar el lazo en el plazo estipulado, Torra podría incurrir en responsabilidades penales, tal y como le advirtió ayer la Junta Electoral en la resolución que tumbaba sus alegaciones y establecía un nuevo plazo de 24 horas para retirar los emblemas independentistas de los edificios públicos.
El presidente de la Generalitat se expondría a cometer un delito de desobediencia que podría derivar en su inhabilitación. Algo que ya le ocurrió al ex presidente de la Generalitat, Artur Mas, y sus consejeras Irene Rigau y Joana Ortega por organizar la consulta del 9-N; así como a la alcaldesa de la CUP en Berga, Montse Venturós, por no descolgar la estelada de la fachada del Ayuntamiento durante las elecciones autonómicas y las generales de 2015, como le exigía la Junta Electoral.
La propia Junta, en una resolución emitida esta tarde, ha rechazado suspender el plazo de 24 horas, que expira hoy, que había dado a Torra para retirar los lazos amarillos. La JEC desecha la petición de Torra porque en su solicitud "ni se identifican tales edificios ni se ofrecen las razones jurídicas que sean demostrativas de la imposibilidad del señor presidente de la Generalitat de ejercer sobre aquello que le fue ordenado". Por tanto, la Junta Electoral mantiene su ultimátum de 24 horas para que Torra retire los símbolos independentistas de los espacios públicos.
