
El PDECat ha inaugurado este sábado una precampaña que el tiempo y las circunstancias aclararán si será de un referéndum o de unas elecciones. Si atendemos al encargo licitado esta semana por el Govern, el acto de los posconvergentes en el 'hall' del Teatre Nacional de Catalunya sería el primero orientado hacia unos comicios autonómicos. Pero los discursos han servido en cambio para tratar de insuflar en la tropa confianza en que la consulta verá la luz, pese a que la fiscalía ya ha puesto la lupa sobre los preparativos.

De hecho, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha negado que esté "pensando en elecciones" y ha reclamado "mentalidad de Estado" para hacer posible que el 'sí' se abra paso. Ante un millar de simpatizantes, el jefe del Ejecutivo catalán ha echado mano del discurso del miedo al pronosticar una "venganza" del Gobierno central en caso de que el 'procés' embarranque, es decir, si el referéndum no llega a celebrarse.
#president @KRLS: "Estan disposats a que s’entengui de forma alta i clara la venjança que ens espera si no ens en sortim amb el referèndum" pic.twitter.com/m5DtYisQnp
— Partit Demòcrata (@Pdemocratacat) 25 de marzo de 2017
"Están dispuestos a todo, a vulnerar la Constitución sin límites para impedir que votemos", ha asegurado el 'president' en un discurso en el que no ha dado la más mínima pista de cómo piensa sortear la más que previsible prohibición de la consulta por parte del Estado. Puigdemont ha cuestionado que los catalanes tengan "libertad" dentro de España poniendo como ejemplo las inhabilitaciones por el 9-N, las "amenazas" a cuenta del referéndum o la multa a un profesor por hablar en catalán a un policía en el aeropuerto del Prat, según ha denunciado la Plataforma per la Llengua.

Homenaje a los condenados
El otro objetivo del acto, este sí muy claro, ha sido homenajear a los cuatro condenados por el 9-N: Artur Mas, Joana Ortega, Irene Rigau y Francesc Homs. Todos han coincidido en que la consecución de aquel proceso participativo pese a los vetos del Estado es el mejor ejemplo --una "semilla", en palabras de Rigau-- de que el referéndum llegará a celebrarse en los próximos meses. Aunque no ha hecho una referencia directa al referéndum, el 'expresident' Mas ha animado a no dar "ni un paso atrás" en el 'procés' y ha reclamado a la UE "solidaridad" con el pueblo catalán.
Homs, que la próxima semana podría ser desposeído del escaño de diputado en el Congreso si se ejecuta la sentencia del Tribunal Supremo, ha avanzado que el martes tiene intención de acudir a la Cámara baja "con la cabeza bien alta y sin pedir perdón". Y ha insistido en el denominador común del acto: "El 9-N es la fuente de confianza para hacer ahora un referéndum".

#presidentMas: "No ens fa por l'Estat espanyol. Hem deixat de ser súbdits de l'Estat per ser ciutadans de Catalunya" #HoTornariaAFer pic.twitter.com/qF3qAVfuiI
— Partit Demòcrata (@Pdemocratacat) 25 de marzo de 2017
Jordi Pujol, un referente
Ante un millar de personas, durante el acto no se han podido evitar algunas pullas en clave partidista. En un mensaje dirigido claramente a ERC y a la CUP, Mas ha recordado que "antes CDC y ahora el PDECat" ha sido el partido que ha hecho "más sacrificios a fondo" para que el 'procés' sobreviva.

En la misma línea, la coordinadora general del PDECat, Marta Pascal, ha llamado a abandonar los "sectarismos" y ganar la independencia "desde el centro" para poder "convencer a los indecisos". Pascal también ha ensalzado el legado de los gobiernos de CiU y de varios históricos líderes del catalanismo político, entre los que ha mencionado al 'expresident' Jordi Pujol.
Comencem la campanya pel Sí al #referèndum amb un acte de suport als condemnats #9NSomTots. Ens volien agenollats i ens trobaran dempeus pic.twitter.com/8NFUV3pRXJ
— Partit Demòcrata (@Pdemocratacat) 25 de marzo de 2017