
Los agentes de la Guardia Civil que estaban en Calella de Mar fueron expulsados de los hoteles de la localidad catalana por la presión de los independentistas tras el 1-O. En Pineda de Mar, población vecina, había efectivos de la Policía Nacional, pero de allí también serán desalojados tras las protestas de muchos ciudadanos.

Este 2-O hubo concentraciones y escraches de los separatistas para reclamar la marcha de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Y los agentes, desde el hotel, hartos, pedían salir a la calle, como hicieron el domingo para evitar el referéndum de autodeterminación que había suspendido el Tribunal Constitucional.
Esta es Montserrat Candini, la alcaldesa de #Calella que ha EXPULSADO a la @policia y a la @guardiacivil #BoicotCalella pic.twitter.com/xIYiDZqlyu
— MEDITERRÁNEO DIGITAL (@MediterraneoDGT) 2 de octubre de 2017
Según fuentes directas a las que ha tenido acceso la redacción editorial de MEDITERRÁNEO DIGITAL, la Policía Nacional y la Guardia Civil se sienten abandonados y desamparados por el Estado, que los tiene atados de pies y manos frente al acoso y las amenazas que están sufriendo en Cataluña. Y ya no pueden más.
Según recoge La Vanguardia, la primera teniente de alcalde de Pineda de Mar, Carme Aragonès, anunció este lunes a última hora de la noche que una cadena hotelera se ha comprometido a que el martes se vayan los agentes de la Policía Nacional que tienen alojados en dos establecimientos de la localidad. "Se irán todos los policías de Pineda", anunció en medio de centenares de concentrados que reclaman su marcha.

Desde el hall del hotel, los agentes mostraban banderas de España y respondían a los cánticos de los manifestantes contra ellos con Vivas a Españas.
La situación en Cataluña empieza a ser un polvorín.
#Calella EXPULSA a la @policia y a la @guardiacivil. ¿Quién se apunta a un #BoicotCalella para que NINGÚN ESPAÑOL vuelva nunca más?
— MEDITERRÁNEO DIGITAL (@MediterraneoDGT) 2 de octubre de 2017