
El último proyecto de la alcaldesa de Barcelona ha suscitado las iras de Esquerra Republicana y un intercambio de mensajes en las redes sociales entre Alfred Bosch, presidente del grupo municipal republicano en Barcelona, Joan Tardà, diputado en el Congreso, y Gerardo Pisarello, número dos del Ayuntamiento de Barcelona.

La "idea" es instalar de forma temporal y delante del museo del Borne (el "valle de los caídos" nacionalista) dos estatuas que llevan años acumulando polvo y algo más en los más recónditos almacenes municipales.
Una de ellas es la Victoria que adornaba el "cinco de oros", el obelisco que se erige en la confluencia de la avenida Diagonal con el paseo de Gracia. La pieza, obra de FredericMarés, fue concebida para homenajear a la I República y a Pi i Margall, pero en el concurso público quedó en segundo lugar. El presidente de la Generalitat LluísCompanys inauguró el monumento el 12 de abril de 1936 con una imagen muy parecida a la de Marés, pero del escultor Josep Viladomat.
Con la entrada de las tropas franquistas en Barcelona, la obra de Viladomat fue retirada y se encargó otra escultura a Marés, que aprovechó los bocetos realizados en 1932 y se adaptó a los nuevos tiempos cubriendo con una túnica el torso desnudo de su Victoria, antes República. La imagen de Viladomat fue "archivada" en un depósito hasta hace pocos meses, cuando el equipo municipal de Colau la rescató como adorno para la plaza de Lluchmajor, ahora plaza de la República. En cuanto a la Victoria de Marés, fue retirada del obelisco en 2011, en cumplimiento de la ley de memoria histórica.
Decapitación e investigación frustrada
Tuvo el mismo destino que la estatua ecuestre en bronce de Franco que presidía el patio de armas del castillo de Montjuic. Sin embargo, la Victoria no sufrió más desperfectos que los originados por la contaminación mientras que el Franco a caballo fue decapitado en unos almacenes municipales. Retirado unos años antes de su emplazamiento, en 2008, en una inspección rutinaria en 2013 se descubrió que la escultura había perdido la cabeza. El acceso al almacén no estaba forzado y el corte fue tan limpio y minucioso que el verdugo debió tomarse su tiempo y trabajar con una sierra radial. Los Mossos investigaron el suceso, se centraron en el ambiente de los coleccionistas de arte, pero no obtuvieron resultado alguno. Se da la singular circunstancia de que este Franco a caballo era obra de Josep Viladomat, el mismo autor de la Victoria republicana.
Ahora, la alcaldesa, fiel a su programa de "pasados presentes" y de remover la Guerra Civil, ha dado luz verde a un proyecto que pretende escenificar la ocupación del espacio público por parte del franquismo en la ciudad de las esteladas. El proyecto responde a la autoría de la arquitecta Julia Schulz-Dornburg, alemana residente en Barcelona desde 1991 y se ciñe al intento de Colau por cambiar el sesgo del Museo del Borne, dedicado hasta ahora a la Guerra de Sucesión de 1714, y que la alcaldesa pretende reconvertir en un centro de recuperación de la memoria de Barcelona durante el siglo XX.

La información, avanzada por La Vanguardia, ha enervado a los separatistas. Así, Joan Tardà ha subido a Twitter este mensaje: "Ada Colau, exhibir unos días en la calle a Franco cuando hay miles de víctimas sin reparación es normalizar la anomalía. Por favor, no lo hagas".
.@AdaColau Exposar uns dies al carrer Franco quan hi ha milers d víctimes sense reparació és normalitzar l'anomalia. Si us plau, no ho facis
— Joan Tardà i Coma (@JoanTarda) 2 de agosto de 2016
El segundo de Colau, Gerardo Pisarello le ha contestado en la misma red social: "La anomalía es no hacer más pedagoíia contra la impunidad.Estoy seguro que un antifranquista como tu lo entiende".
.@JoanTarda L'anomalia és no fer més pedagogia contra la impunitat. Estic segur q un antifranquista com tu ho entén pic.twitter.com/bV4sorOjSN
— Gerardo Pisarello (@G_Pisarello) 2 de agosto de 2016
La diputada de la CUP Mireia Boya también se ha mostrado muy ofendida por el proyecto municipal, de modo que ha tuiteado lo siguiente: "Ada Colau queremos sacar el fascismo del espacio público, no ponerlo otra vez. No institucionalicemos la desmemoria".
.@AdaColau volem treure el feixisme de l'espai públic, no posar-lo altre cop. No institucionalitzem la desmemòria + pic.twitter.com/IfhPVDGKMD
— Mireia Boya Busquet (@yeyaboya) 2 de agosto de 2016
Pisarello ha respondido desde su cuenta de Facebook que "el objetivo de la muestra es el contrario, se trata de hacer pedagogía, comenzando con los más jóvenes, y romper el silencio que ha imperado sobre los crímenes del franquismo también durante la democracia".
La exposición se presentará en septiembre y se instalará desde mediados del próximo octubre hasta finales de enero.
