
Se veía venir. Ciudadanos ha anunciado que rompe con Manuel Valls tras "discrepancias importantes en la investidura de Ada Colau". Gracias a los tres votos del exprimer ministro francés, la dirigente antisistema pudo volver a revalidar la alcaldía de Barcelona.

El Comité Ejecutivo Permanente de la formación liberal reunido en Madrid, ha decidido cortar definitivamente sus lazos con Manuel Valls y formar grupo propio en el Ayuntamiento de la Ciudad Condal con sus tres concejales. Muy poco le ha durado el experimento al partido de Albert Rivera.
@InesArrimadas "Hemos decidido que nuestros tres concejales de Barcelona formarán un grupo propio distinto al de Manuel Valls" #ActualidadCs
— Ciudadanos (@CiudadanosCs) 17 de junio de 2019
Dijimos que votar a la señora Colau no era lo correcto: ya ha entregado la alcaldía al separatismo. pic.twitter.com/ASGJ6rN1xx
"Hemos decidido separarnos de Valls en Barcelona para tener voz propia", ha explicado la portavoz Inés Arrimadas en rueda de prensa. "La señora Ada Colau ha hecho lo mismo que el señor Maragall, poner el lazo amarillo en el ayuntamiento como si fuese el tablón de anuncios del separatismo. La diferencia entre Colau y Maragall es muy poca", ha insistido.
La última de las discrepancias importantes, que ha precipitado la ruptura, ha sido la decisión de Valls de votar a favor de Ada Colau para impedir que Barcelona tenga un alcalde independentista. Rivera apostó, sin embargo, por el voto en contra, lo que habría dado el bastón de mando a Maragall, la lista más votada en las elecciones.
Los desencuentros entre Valls y la cúpula de Ciudadanos vienen de lejos, tras los acuerdos puntuales del partido de Rivera con Vox, que le han permitido asentar su poder municipal en toda España. El exprimer ministro francés ya amagó con romper su alianza si Cs llegaba a pactos para gobernar con el partido de Santiago Abascal, que él califica sin ambigüedades como "de ultraderecha". Sin embargo, vota a favor de Colau, líder de la extrema izquierda barcelonesa. Cuestión de prioridades.

El gallo francés ofrece sus votos para investir a Colau alcaldesa de Barcelona