
¿Debemos aplaudir que el Gobierno empiece a contar ahora con empresas españolas para el aprovisionamiento de material? El Gobierno ha aceptado dar una oportunidad a algunas empresas españolas para fabricar respiradores. Al mismo tiempo, Salvador Illa felicita ahora que el grupo de 11 empresas españolas estén dispuestas a desarrollar los test. Según su declaración parece que vivía en otro mundo. No se había dado cuenta de que ya había empresas españolas exportando material sanitario y test a otros países. Seguramente haya reaccionado ahora porque la polémica ha calado en la opinión pública. Juegan con la estrategia de ignorar lo que está pasando y, cuando reaccionan, es tarde. Esta dinámica es la misma que vimos con la inmovilidad del Gobierno frente a los primeros casos de coronavirus en España permitiendo eventos y concentraciones. Han superado el “hacer el Rajoy” al ignorar lo que sucede. Ahora, Salvador Illa pretende dar una imagen de simpatizante con las empresas biotecnológicas nacionales, pero no. No cuela. Ha estado jugando con las vidas de todos comprando material del chino. Justo después de dar la bienvenida a las empresas españolas, Sanidad ha formalizado un contrato de compra con una empresa holandesa por un valor de 15 millones de euros.