
La crisis del coronavirus nos está trayendo un huracán político sin precedentes. Las múltiples rectificaciones sobre la marcha del Gobierno de Pedro Sánchez, instalado en la improvisación constante, están dejando un desastre nacional a todas luces desconocido para varias generaciones de españoles. A los más de 25.000 muertos, según cifras oficiales, se unen los terroríficos datos económicos y una histórica caída del PIB, que no sitúa ya a la altura de los años más duros de la Guerra Civil. España va directa hacia el abismo de su autodestrucción. Nada será igual después de la terrible pandemia del Covid-19.